Los coletazos de la batalla entre el macrismo y los libertarios por Ficha Limpia llegaron a la Cámara de Diputados con una secuela inesperada: la fractura interna del PRO. La desmarcada de Mauricio Macri y sus principales espadas legislativas no implica, por ahora, una ruptura formal del bloque, pero sí marca un antecedente concreto. Nunca antes el PRO había llegado dividido a una votación en la Cámara baja, ni siquiera en comisiones. La tensión se cristalizó en el tratamiento de los proyectos para recomponer las jubilaciones. El próximo martes, los bloques opositores intentarán avanzar con una ley que mejora los haberes, en una sesión que inquieta al oficialismo. La última vez que se aprobó una medida similar, el presidente la vetó.
“El dato político es que el PRO de Bullrich se dividió del PRO de Macri”, confió a Página/12 una fuente parlamentaria. En efecto, los diputados cercanos a la ministra de Seguridad volvieron a alinearse con La Libertad Avanza, mientras que varios legisladores referenciados en el expresidente acompañaron los dictámenes de la oposición para mejorar el bolsillo de los jubilados. “No somos ni mandriles ni degenerados fiscales; estuvimos acá bancando lo que había que bancar”, se defendió la diputada Daiana Fernández Molero. Se refería a los despachos sobre la moratoria previsional, el régimen proporcional y la actualización del bono, que firmó junto a sus compañeros de bancada Luciano Laspina, Germana Figueroa Casas, Martín Ardohain y María Eugenia Vidal, en sintonía con Unión por la Patria.
Aunque el gesto podría leerse como un quiebre —o incluso como parte del “vuelto” de Macri tras el traspié con Ficha Limpia—, dentro del bloque amarillo la interpretación es distinta: “Se dio libertad de acción ante la imposibilidad de acordar una postura unificada, justamente para evitar una fractura”, explicaron a este diario. Sin embargo, esa estrategia de contención terminó dejando al descubierto una fisura concreta. La diputada Silvana Giudici, alineada con Bullrich, respaldó un dictamen dilatorio de La Libertad Avanza que propone crear una comisión técnica para discutir una eventual reforma jubilatoria. El resto del bloque se desmarcó de esa jugada y optó por acompañar los planteos de la oposición, evidenciando la pérdida de cohesión en lo que hasta hace poco funcionaba como sostén parlamentario del oficialismo.
Jubilados en el medio
En ese clima enrarecido, la oposición ya tiene una hoja de ruta. En la sesión del martes 20, buscará aprobar una batería de proyectos previsionales. El objetivo es doble: por un lado, recomponer los haberes mensuales; por otro, garantizar un acceso a la jubilación para quienes no lograron completar los aportes necesarios. Hoy, sin moratoria vigente, ese universo sólo puede aspirar a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80 por ciento del haber mínimo, fijado en $296.481,74 $.
“Necesitamos que haya sesión y garantizar el quórum. Si sus peleas ayudan a ese objetivo, bienvenidas sean” apuntaron desde Unión por la Patria con ironía, en referencia a la interna del PRO.
La diputada Julia Strada, autora de los dictámenes de Unión por la Patria, explicó los principales puntos. El primero propone prorrogar por dos años la moratoria previsional, con un costo fiscal de apenas 0,08% del PBI —la mitad del superávit financiero del primer trimestre, según remarcó. También se plantea un aumento del 7,2% en las jubilaciones, que apunta a compensar la inflación de enero 2024 aún no reconocida, y la actualización del bono, congelado en $70.000 desde marzo. Con el nuevo esquema, el bono escalaría a $115.000 y se ajustaría por inflación, llevando la jubilación mínima más bono a $432.000. El dictamen incluye además una reforma sobre la PUAM: busca que sea compatible con empleo registrado —hasta tres salarios mínimos—, que sea pensionable, y que las mujeres mantengan la edad jubilatoria en 60 años.
Desde el bloque remarcan que la actualización del bono por inflación es la medida con mayores chances de ser aprobada, aunque también destacan la buena sintonía con Encuentro Federal —el espacio que lidera Miguel Ángel Pichetto— para avanzar con el aumento general del 7,2%. Los próximos días serán decisivos para cerrar los consensos.
Comisión investigadora
En esa misma sesión, los bloques opositores volverán a insistir con la definición de autoridades de la comisión investigadora del caso LIBRA. El cuerpo encargado de indagar el criptoescándalo quedó paralizado tras su primer encuentro, donde no hubo acuerdo: el oficialismo y sus aliados propusieron al libertario Gabriel Bornoroni, mientras que la oposición impulsó a la diputada de Unión por la Patria, Sabrina Selva. La votación terminó en empate y trabó la conformación.
En Encuentro Federal confían en que la mayoría opositora en el recinto permitirá destrabar el conflicto institucional. En Unión por la Patria, por su parte, también se entusiasman con que las tensiones internas del PRO terminen inclinando la balanza a favor de la investigación.