El actual jugador de Racing reveló por primera vez detalles de su polémica salida de Boca, con una discusión con el entrenador.

Marcos Rojo, actual defensor de Racing, reveló la contundente frase con la que el entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo, le comunicó que no lo tendría más en cuenta en el equipo.
“Nunca me había pasado lo que me sucedió con Russo”, aseguró el futbolista en una entrevista con ESPN.
El futbolista confesó el momento exacto en que Russo le comunicó que no iba a contar con él: “Me dijo que no, que no tenía la edad ya, que ya no podía jugar a ese nivel”. Rojo calificó el comentario como “muy duro” y aseguró que fue algo que “no me lo esperaba”.
Además, admitió que tuvo un entredicho con Mariano Herrón, interino hasta ese entonces antes de la llegada de Miguel Russo: “¿Si me peleé con él? Discutimos, pero cosas de fútbol, nada más. Nada extra futbolístico. No sé si Román (Riquelme) ahí se puso del lado de Herrón”.
Para finalizar, reveló último careo con Riquelme en el club: “Lo crucé a Román, me acerqué, le pregunté de frente si había un problema conmigo y me dijo en la cara que no. Que si él tenía algún problema me lo iba a decir. Quedamos muy bien. Él me dijo que no había problemas, seguimos para adelante y llegó Miguel”.
La cronología de la relación rota entre Rojo y Boca
A partir de esa charla inicial, la relación entre el jugador y el entrenador se fue desgastando rápidamente, culminando en una discusión que precipitó el pedido de salida de Rojo del club.
- Promesa incumplida: Rojo contó que, a pesar de sentirse en buena forma, un día entrenó con los titulares y al día siguiente, en la charla técnica, se dio cuenta de que estaba “afuera” otra vez.
- La discusión final: El quiebre definitivo se produjo antes del último partido del Mundial de Clubes, cuando tuvo una “discusión” con Russo por no querer arriesgarse en un entrenamiento al sentir una molestia física.
- Pedido de salida: Tras ese enfrentamiento, Rojo se dio cuenta de que no jugaría más. “Fui a hablar con los chicos del consejo… les comuniqué lo que había pasado con Miguel y que ni bien llegábamos a Argentina quería que arreglen mi salida”, relató.
El defensor insistió en que se sentía en muy buena forma y con ganas de seguir jugando en el más alto nivel, motivo por el cual la justificación del entrenador y el posterior destrato lo llevaron a tomar la decisión de buscar un nuevo club.
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AMBITO