El director técnico de la Selección de Paraguay, Gustavo Alfaro, protagonizó un emotivo momento junto a un repositor de un supermercado. Según contó el propio DT en la conferencia de prensa que dio en la previa al partido ante Chile por las Eliminatorias Sudamericanas para el mundial 2026, el trabajador se le acercó y le dio un fuerte abrazo.
El momento quedó registrado en un video de las cámaras de seguridad del comercio y luego fue difundido en las redes sociales. En las imágenes, se observa al entrenador argentino buscando frutas en un supermercado paraguayo, hasta que es interrumpido por un repositor que se acercó y le dio un fuerte abrazo, mientras rompe en llanto, visiblemente emocionado.
Luego del emotivo momento, el empleado ayudó al DT a encontrar los productos que buscaba, y antes de retirarse, aprovechó el momento y se sacó una fotografía junto al entrenador del combinado paraguayo.
Según relató el propio Alfaro, le sorprendió la reacción y la emoción del trabajador, por lo que trató de calmarlo: “Yo le digo tranquilo, ‘qué pasa, maestro’. Me contó sobre las complejidades que sufre a diario, como le pasa a todo el mundo y a veces enfrentar la vida es difícil… y complejo. Él (repositor) me decía ‘profe, no conseguimos nada, todavía nos falta mucho'”, contó el argentino durante la conferencia de prensa.
Asimismo, dijo que el trabajador le agradeció por las alegrías que le da la Albirroja: “A mí me cuesta mucho llegar a fin de mes… el único momento de felicidad me lo da la selección (de Paraguay). El único momento de alegría es cuando veo a los muchachos matarse por la Albirroja… a mí eso me da la tranquilidad de saber que el momento de felicidad de mi familia está en las mejores manos”, agregó el director técnico de la Selección de Paraguay sobre su charla con el repositor del supermercado.
En el final de su declaración, Alfaro planteó una reflexión: “Cuando te dicen eso, es muy fuerte. Cuando tomas conciencia del poder que tenés. Nosotros estamos a cargo de esta responsabilidad, el día de mañana, cuando me vaya va a venir otro y yo voy a dejar de ser importante”.
“Pero, en el mientras tanto, el poder que tenemos es muy grande, muy lindo y muy fuerte porque tenés el peso de la expectativa y la ilusión de un país… ojalá podamos abrazarnos con todo el país, cuando nos abrazamos en la mitad de la cancha estamos abrazando a un país entero”, cerró Alfaro.
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