Empieza este lunes en San Luis el juicio oral por un caso de sextorsion (difusión on line de material sexual sin consentimiento). La demandante es una profesora de fitness, Gabriela Fernández Aberastain, de 41. La denuncia la presentó en 2020, contra Diego Oliveri, de 48 años, y la actual pareja de éste.
La ex campeona de fisicoculturismo denunció que tras la separación, Oliveri le pidió volver, y que al rechazarlo, amenazó con difundir un vídeo íntimo. En la filmación ella bailaba sensualmente, sin ropa, y había sido grabado un año antes, cuando todavía estaban juntos. “Él me decía que quería volver conmigo, pero estaba en pareja con Tatiana Yacarini. Me amenazaba con mandarle el video a ella, diciéndome: ‘Mirá que ella es malísima, lo va a publicar y te va a escrachar’. Así me hostigaba”, contó la víctima. En este contexto, en abril de 2020, se publicó el vídeo y se viralizó.
En esa época, uno de los hijos de Fernández Aberastain –de 9 años en ese momento– le mostró un mensaje sospechoso de un anónimo: un video acompañado por el texto “abrilo”. Antes de mirarlo, el niño se lo mostró a su mamá. “Mi desnudez estaba en boca de todos, me enjuiciaban como mujer, como madre, como amiga, como trabajadora, parecía que hubiera violado un pueblo entero delante de mis hijos”, describió la puntana.
“Viví un calvario. Caí en un pozo depresivo, con ataques de ansiedad y de pánico, no podía moverme de la cama durante diez días teniendo dos hijos chicos, echada de mis trabajos, estigmatizada por la mirada del otro, humillada en las redes sociales“, enumeró la mujer al tiempo que destacó “la vergüenza que sentían mis padres, que preferían el silencio a escuchar mi verdad”.
Para la fisicoculturista, Yacarini difundió el video porque “enloqueció, pensaba que yo le había mandado ese video recientemente y él le llenó la cabeza, como que yo quería volver con él y buscaba acercamiento de esa forma… Y se dio manija con ayuda de él y me empezó a escribir las peores cosas, con una maldad y perversión sin filtro: ‘Diego es mío, siempre lo fue (…) Te voy a hacer m… y tus hijos van a tener un accidente. Vas a sufrir hasta que te mueras'”.
La causa fue elevada a juicio por la jueza de Garantías N°4, Luciana Banó, y ahora está en manos del Tribunal Unipersonal de San Luis, integrado por el juez Ariel Gustavo Parrillis. El debate debía comenzar el viernes, pero fue postergado por la presentación de certificados médicos por parte de los acusados.
“Pasaron cinco años, pensé que no iba a llegar nunca esta instancia, encima los imputados ponían palos en la rueda sólo para dilatar todo. Ahora, al menos, siento algo de alivio, es un poco de oxígeno cuando ya se me hacía difícil respirar”, relató Fernández Aberastain.
Ambos imputados están siendo juzgados por los delitos de amenazas, difusión de material íntimo y desobediencia judicial. La difusión del video se encuentra contemplada específicamente por la ley Olimpia –sancionada en 2023– que aborda la violación de la intimidad sexual a través de medios digitales. Desde entonces, se ha incluido en los fundamentos de otros casos.
Sin embargo, antes de su sanción, en La Rioja se juzgó al tatuador Patricio Pioli (37) por difundir material íntimo de su expareja, Paula Sánchez Frega. Fue condenado por el Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de esa ciudad, a cinco años de cárcel efectiva. Ambos casos sientan precedente en materia de “pornovenganza” y la violencia sexual digital.
Informe: Natalia Rótolo.
Fuente: Pagina12