Contra todo pronóstico, logró mantener e impulsar un imperio que generó miles de millones de dólares en todo el mundo.

La historia de Françoise Bettencourt Meyers combina herencia, negocios y una discreción que contrasta con el tamaño de su fortuna. Nacida en el seno de una de las familias más influyentes de Europa, su figura se consolidó en el mundo empresarial mientras amasaba millones y reforzaba el poder de una marca reconocida en todo el planeta.
Su perfil reservado nunca le impidió ocupar un rol central en las decisiones de L’Oréal, la compañía que heredó y que supo expandir con inteligencia. Con el tiempo, se convirtió en un referente de la gestión empresarial y en la mujer más rica del continente.
La mujer más rica de Europa y líder de L’Oréal: cómo forjó su fortuna Françoise Bettencourt Meyers
Françoise Bettencourt Meyers nació en 1953 en Neuilly-sur-Seine, Francia, como heredera única del imperio L’Oréal, fundado por su abuelo Eugène Schueller. Su madre, Liliane Bettencourt, fue durante décadas una de las mujeres más poderosas del mundo y, al fallecer en 2017, Françoise asumió el control de la fortuna familiar.
Durante 28 años integró el consejo de administración de L’Oréal, donde impulsó estrategias de expansión y consolidación internacional. En 2024 anunció su retiro de ese cargo, aunque la familia conserva alrededor del 33% de la empresa, lo que le asegura mantener una influencia decisiva en el rumbo de la compañía.
Miles de millones: a cuánto asciende la fortuna de Françoise Bettencourt Meyers
En 2025, la revista Forbes estimó la fortuna de Françoise Bettencourt Meyers en unos u$s92.000 millones, lo que la mantiene como la mujer más rica de Europa y una de las personas con mayor patrimonio del mundo.
La mayor parte de su riqueza proviene de su participación en L’Oréal, aunque también ha diversificado inversiones y destina importantes sumas a proyectos culturales, educativos y científicos. Esa combinación la consolida como una de las figuras más influyentes y con mayor estabilidad en el panorama económico global.
Además de su rol empresarial, posee propiedades en Francia y en otras capitales europeas, donde mantiene un perfil bajo, lejos de la ostentación. Junto a su familia, lidera una de las fundaciones filantrópicas más importantes de Europa, que financia desde restauraciones de patrimonios históricos hasta investigaciones médicas y programas educativos, reafirmando su impacto más allá de los negocios.
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Ambito