El CEO de OpenAI sostuvo que los jóvenes tendrán más herramientas para adaptarse, mientras que los empleados con décadas de experiencia podrían enfrentar mayores dificultades para reconvertirse en un mercado laboral transformado por la IA.

El debate sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el empleo sigue en el centro de la agenda tecnológica. En una entrevista reciente, el CEO de OpenAI, Sam Altman, advirtió que los trabajadores de mayor edad serán los más expuestos a los cambios provocados por la automatización.
Altman señaló que su preocupación no se centra en los jóvenes, sino en los empleados veteranos que podrían resistirse a la reconversión profesional. “Me preocupa más lo que significa, no para el joven de 22 años, sino para la persona de 62 años que no quiere volver a capacitarse o reciclarse”, explicó a la periodista Cleo Abram.
El ejecutivo reconoció que la IA provocará la desaparición de ciertos puestos de trabajo, pero subrayó que las nuevas generaciones cuentan con mayores herramientas para adaptarse: formación tecnológica, disposición a aprender nuevas habilidades y flexibilidad para explorar sectores emergentes.
Un futuro incierto, pero con oportunidades
Altman evitó hacer predicciones absolutas sobre la evolución del empleo, advirtiendo que la velocidad de los cambios tecnológicos dificulta anticipar escenarios a largo plazo. Sin embargo, mostró optimismo respecto a las oportunidades que surgirán: “En 2035, ese estudiante universitario que se gradúe podría estar iniciando una misión para explorar el sistema solar, en un trabajo completamente nuevo, emocionante y bien remunerado, mientras nosotros hacemos tareas más tradicionales”, afirmó.
Su visión plantea que el principal desafío no es la desaparición de trabajos rutinarios, sino la preparación de la población para adaptarse a sectores emergentes, algo que podría ser más complicado para quienes llevan décadas en un mismo rubro.
No todos comparten la mirada optimista de Altman. Dario Amodei, CEO de Anthropic, proyecta un impacto más grave a corto plazo: estima que la automatización podría eliminar hasta la mitad de los empleos administrativos de nivel inicial en los próximos cinco años, incluyendo tareas de asistencia, gestión de datos y procesamiento de información.
Amodei advierte que la amenaza no solo es la pérdida de empleos, sino también la falta de preparación de los sistemas educativos y de las políticas públicas para enfrentar la transformación laboral. Según su visión, ni la industria tecnológica ni los gobiernos actúan con la rapidez necesaria para evitar una crisis laboral significativa.
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Ambito