El gobierno nacional confirmó que, en aras de una supuesta “modernización”, pondrá a la venta de edificios y tierras del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y anticipó que, además, habrá despidos masivos. En respuesta al desguace, los gremios de estatales convocaron a una movilización para mañana hasta la sede central de ese organismo.
Tal como lo anticipó Página/12, lo que se prevé es que la Agencia de Bienes del Estado (AABE) ponga a remate alrededor de 80 inmuebles, varios de los cuales tienen una tasación más alta que la que informa el Gobierno.
En sus exageraciones de cada mañana, el vocero Manuel Adorni sostuvo que “ninguna oficina estatal tiene derecho a extirparle la riqueza a los argentinos” y ensució el funcionamiento del INTA con sus habituales tópicos macartistas: “Se terminó el uso de los organismos públicos como máquinas para financiar el despilfarro de la vieja política”, dijo.
Luego de las descalificaciones, anunció que “el Gobierno puso en marcha un plan para modernizar el INTA” con una rara estrategia: desguazarlo.
El plan consiste en la venta de edificios y tierras entre la que destaca el inmueble ubicado en Avenida Cerviño y Ortiz de Campo, en una de las zonas más cotizadas de Palermo. El lugar cuenta con más de 3.100 metros cuadrados de superficie cubierta y el Gobierno sostiene que está valuado en 6,4 millones de dólares como precio base. Sin embargo, ATE informó que el valor de mercado es superior a los 10 millones de dólares.
El argumento que esgrimió Adorni para defender la puesta en venta de ese lugar –que por cierto ya fue publicada en el Boletín Oficial– fue que en ese enorme edificio “apenas trabajan 140 empleados”. Luego indicó que “lo recaudado por la venta quedará en manos del propio INTA y será destinado a financiar a las investigaciones”.
También se prevé la venta de casi la mitad de las hectáreas que el INTA tiene para el desarrollo de tareas de investigación. En este sentido, el mandadero presidencial detalló que el organismo utiliza 45 mil de las 116 mil hectáreas para la investigación.
Para defender este remate, Adorni volvió a utilizar argumentos medievales. Dijo que el INTA se enfocó en temas “como las cuestiones de género, los falsos mapuches y la agricultura familiar”. En la misma línea, cuestionó que “de los 250 millones de dólares al año que recibe el INTA, el 90 por ciento se usa para pagar sueldos” y anticipó que se dará de baja los 227 ingresos de personal que se hicieron bajo la gestión de Alberto Fernández.
Luego señaló que “hoy la participación privada, en las investigaciones del INTA, es inferior al 10 por ciento y el objetivo es que esta cifra aumente al 30 para el año 2027″.
El consejo directivo del INTA votará mañana el mal llamado “plan de modernización”, por lo que Adorni incentivó a los directivos de “aprobar estas medidas que le van a brindar más recursos al organismo público para mejorar su equipamiento, modernizarlo y potenciar sus investigaciones”.
“Confiamos en que su consejo directivo esté a favor de tener un INTA que tenga o que funcione para los fines que fue pensado y no para lo que se lo ha utilizado últimamente”, concluyó el vocero.
Lo que harán los gremios estatales es resistir a esta medida. Desde ya rechazaron la venta de edificios y campos experimentales donde se investiga la maximización de los rendimientos de cultivos, defendieron los programas agrarios puestos en marcha en distintas comunidades y anunciaron una movilización para mañana.
La concentración tendrá lugar en la sede del organismo, ubicado en Cerviño 3101, del barrio porteño de Palermo. “El plan de modernización de Javier Milei es rematar 84 inmuebles, la gestión de este Gobierno es que no haya gestión pública”, cuestionó Mercedes Cabezas, secretaria adjunta de ATE Nacional.
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