Después de no poder afrontar sus obligaciones financieras, la empresa se tuvo que declarar en bancarrota.

La crisis económica estadounidense, por lo menos en el consumo y los cambios de hábitos de los clientes, ha dejado un tendal de empresas en el camino. Incluso las más consolidadas han perdido millones de dólares en los últimos años y algunas, hasta se declararon en bancarrota.
Un caso que sorprendió a todos fue el de Consolidated Burger Holdings, una de las franquicias más grandes de Burger King en los Estados Unidos. La compañía decidió declararse en bancarrota bajo el capítulo 11 de la ley de quiebras debido a no poder afrontar una deuda de 37 millones de dólares, entre otros problemas financieros.
Qué pasó con Consolidated Burger Holdings, la franquicia de Burger King
A pesar de los esfuerzos por mantenerse a flote, la empresa no pudo superar los obstáculos financieros y de funcionamiento que estaba sufriendo. Durante su último año fiscal, reportó ingresos por 67 millones de dólares, pero cerró con un déficit operativo de 12,5 millones.
En 2023 las pérdidas fueron de 6,3 millones, mientras que los gastos fijos como alquileres y deudas continuaban en aumento. Esto empeoró considerablemente su situación financiera.
En enero, Burger King le inició juicio a esta franquicia por no cumplir con los acuerdos de remodelación de locales. Si bien el problema se solucionó, esto aumentó la tensión entre ambas compañías y Burger King decidió reestructurar su sistema de franquicias.
De esta manera, las compañías que no remodelaran los locales y no cumplieran con un mínimo de ganancias deberían pasar a manos de operadores más eficientes.
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Ambito