En 2025 serán las primeras elecciones desde que el presidente Javier Milei llegó a la Casa Rosada, estarán en disputa la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Pero la pelea también es por el reparto legislativo en la mayoría de los 24 distritos electorales del país, donde gran parte de sus gobernadores (donde el oficialismo nacional no tiene ningún representante propio) analizan despegar su suerte de una contienda nacional que podría polarizarse entre libertarios y kirchneristas –en medio de una fragmentación política de partidos y alianza s– para tratar de blindar su poder en sus respectivos territorios. Hay cinco que desdoblaron sus elecciones: Salta, Chaco, San Luis, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires. La gran incógnita es la decisión que tomará la provincia de Buenos Aires.
Solo en dos provincias habrá elección de gobernador: Santiago del Estero y Corrientes, donde sus actuales mandatarios sin posibilidad de reelección aún no definieron estrategia ni fecha. La implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) aprobada por el Congreso para la elección nacional de este año también es una dificultad para la mayoría de las provincias que tienen sistemas electorales diferentes, por lo que deberán optar entre desdoblarlas o hacerlas concurrentes con distintos sistemas de votación y donde la gran duda es que pasará en territorio bonaerense.
Desdoblados
Cinco distritos ya tomaron la decisión de desdoblar su elección de la nacional y preanuncian para este año un disperso calendario electoral (que tuvo su pico máximo en las elecciones de 2003, donde solo Entre Ríos, Catamarca y Buenos Aires realizaron las propias junto a la presidencial). La mayoría llegó a la gobernación bajo el sello del disuelto Juntos por el Cambio y con un futuro incierto sobre las alianzas que tejerán cada una de las fuerzas que la integraron, deberán definir si irán a las urnas como aliados electorales con el Gobierno de Javier Milei o confrontarlo.
El alcalde porteño, Jorge Macri, resolvió adelantar la elección en la Ciudad para 6 de junio con el sistema de Boleta Única Electrónica, además de anunciar que enviará un proyecto para suspender las PASO. Una resolución que adoptaron los Macri para blindar el distrito del despliegue libertario. San Luis y Chaco tienen recorridos similares. El filomacrista puntano Claudio Poggi y el radical chaqueño Leandro Zdero llegaron a la gobernación en 2023 con la boleta de JxC. Poggi quiere sostener la alianza con otras fuerzas locales, que podría romperse en la elección nacional. Por eso, la elección en San Luis será el 11 de mayo y, por primera vez, con Boleta Única Papel, sin PASO ni la Ley de Lemas. Allí están en juego la mitad de las Cámaras de Diputados y Senadores, algunas intendencias y la mitad de todos los concejos deliberantes. Con el mismo objetivo, Zdero adoptó la estrategia con anticipación: en noviembre la legislatura suspendió por un año las PASO y el 19 de diciembre firmó el decreto que convoca a elecciones legislativas para el 11 de mayo. Allí se disputarán la renovación de 16 diputados provinciales, la mitad de los integrantes de la legislatura unicameral.
Distinta es la situación de Santa Fe: la actual Constitución provincial establece que la elección local (PASO incluida) debe ser desdoblada de las nacionales. El gobernador radical Maximiliano Pullaro apuesta a conservar la integridad de Unidos para Cambiar Santa Fe (conformada por JxC y el PS santafesino) con la que llegó a la Casa Gris en 2023 con un objetivo central: conseguir la reforma constitucional que le habilite la relección. El 13 de abril serán las PASO provinciales que se realizarán junto a la elección de convencionales que reformarán la Constitución. Las generales serán el 29 de junio, aunque no incluyen la renovación de su legislatura donde el mandato de senadores y diputados duran el mismo periodo que el gobernador. Pero estarán en juego los Concejos Deliberantes de todas sus ciudades, incluidas Santa Fe y Rosario, donde el oficialismo provincial también apunta a fortalecerse.
El gobernador salteño Gustavo Sáenz, que logró en 2023 su reelección con una alianza que incluyó al massismo, fue el pionero en adelantar los comicios. Sáenz también aspira a mantener fuerza propia en su terruño: a fines de octubre firmó un decreto que convoca a elecciones provinciales para el día 4 de mayo a través del sistema de Boleta Única Electrónica y sin PASO, eliminadas por ley. Se elegirán representantes ante las Cámaras Legislativas, Concejos Deliberantes y el intendente del municipio de Aguas Blancas, en el departamento Orán.
Santiago y Corrientes sin fecha
Son las dos únicas provincias en las que sus elecciones a gobernador quedaron desfasadas del calendario nacional tras sucesivas intervenciones federales. En Santiago del Estero, el radical díscolo Gerardo Zamora tejió junto al kirchnerismo y el peronismo provincial el Frente Cívico que gobierna desde 2005. Zamora tuvo cuarto mandatos al frente de la provincia (intercaló uno de su esposa Claudia Ledesma Abdala) y va por el segundo consecutivo, por lo que no tendrá posibilidad de reelección. En 2021 se impuso con más del 63 por ciento de los votos y ahora ojea el panorama nacional para definir la fecha de la elección, posiblemente desdoblada de la nacional.
En Corrientes, el radical Gustavo Valdés cumple su segunda mandato y tampoco tendrá reelección. Aunque alineado con la Casa Rosada, Valdés sabe que la elección nacional podría quebrar su alianza provincial Vamos Corrientes y debilitarla aún más tras de la feroz interna de la UCR, que envalentonó a los opositores y entre ellos a los libertarios locales que podrían restarle votos. La posibilidad del desdoblamiento es una opción clara para el mandatario, que deberá definir rápidamente: la Constitución provincial establece que la elección debe realizarse entre cuatro y dos meses antes del fin del mandato en curso, y la fecha límite coincide con el calendario nacional prevista por ley para el cuarto domingo de octubre.
Certezas e incertidumbres
La implementación de la BUP a nivel nacional, contribuyó para que muchos gobernadores miren con simpatía el desdoblamiento electoral. Aun en medio de feroz ajuste con que el Gobierno central perjudicó a sus territorios prefieren un debate electoral doméstico, alejado de la contienda nacional.
Hasta ahora, unos pocos eligen el camino inverso. El gobernador peronista de La Rioja, Ricardo Quintela, afirmó en medios locales que la elección provincial será junto a la nacional. “Nuestro objetivo es que cada concejal, concejala y senador trabajen juntos para que Catamarca siga teniendo dos diputados nacionales”, sostuvo . Sin pronunciamiento oficial, el peronismo de Catamarca también se inclinaría por la misma opción. Formosa sería otras de las provincias gobernadas por el peronismo que también ataría su disputa interna a la nacional. En el peronismo pampeano no hay definición. En Tucumán, con un PJ en ebullición, tampoco.
Otras provincias gobernadas por la implosionada alianza de JxC esperan señales partidarias para decidir. La lista incluye a Mendoza y Jujuy conducidas por radicales; con aliados en San Juan y con el PRO en Chubut y Entre Ríos. Los partidos provinciales con territorio propio lograron que la BUP no tuviera la opción de votar boleta completa para evitar el arrastre de los partidos nacionales a la hora de elegir sus representantes en el Congreso. Aunque la mayoría de ellos podría inclinarse por el desdoblamiento para sostener las hegemonías en sus provincias despegándose de la disputa nacional. Allí están desde el misionero Frente Renovador de la Concordia, hasta los patagónicos Juntos por Río Negro, Comunidad Neuquinizate y Por Santa Cruz.
Otras de las incógnitas son los dos distritos electorales más grandes del país. El peronismo cordobesista que gobierna la provincia (segunda en cantidad de electores) sabe que en cualquiera de los dos escenarios su rival principal será LLA, porque la imagen del Javier Milei mantiene niveles altos allí. El gobernador Martín Llaryora quiere que su mentor Juan Schiaretti encabece su lista en la disputa nacional con el armado centrista Hacemos que construye en gran parte del país, pero “El Gringo” no ha dado señales de querer ser candidato a una banca de diputado en el Congreso. Una postal no muy alentadora, que podría inclinar al cordobesismo por el desdoblamiento.
La decisión en la provincia de Buenos Aires se balancea en los vaivenes de interna peronista. Mientras que desde la gobernación que encabeza Axel Kicillof y varias intendencias sostienen que desdoblar los comicios es la mejor opción para el oficialismo bonaerense, desde La Cámpora y el massismo plantean la idea de confrontar con Milei en los dos planos del principal distrito electoral del país. Un mojón en la disputa sería si desde Balcarce 50 insisten en eliminar o suspender las PASO nacionales, que kirchneristas y massistas apoyarían en el Congreso y propondrían que la provincia adhiera para tener mayor injerencia en el armado de las listas de candidatos. Algo que muchos de los alineados con el gobernador no estarían dispuestos a aceptar. Al menos por ahora tampoco hay un ámbito común donde dirimir la discusión.