La operación desatada por la Casa Rosada este lunes derivó en un escándalo. Los voceros de Javier Milei, difundieron una lista de 51 dirigentes y empresarios supuestamente protegidos por la AFIP a partir de 2016 y que estaban vinculados al kirchnerismo y al peronismo. Sobre esa base, el gobierno instaló una hipótesis insólita: que el macrismo protegió al kirchnerismo. Tal como anticipó Página/12 en su edición de este martes, la lista no era de protegidos sino todo lo contrario: los que el macrismo sometió a persecución, armando causas falsas que llevaron a prisión a algunos de los que figuran en la nómina. En otros casos, la justicia intervino las empresas y en otros los dueños tuvieron que vendérselas a amigos de la cúpula macrista. O sea, se probó otra vez la guerra desatada por el macrismo contra opositores tal como se había publicado en este diario el 15 de diciembre de 2020. Pero más allá del análisis, el episodio del listado derivó en internas de todo tipo. Los libertarios acusaron a exfuncionarios macristas de tener un pacto de impunidad con el peronismo y los macristas afirmaron sentirse orgullosos de haber perseguido peronistas o sea, que tácitamente confirmaron que irregularmente entraban al sistema de la AFIP y que armaban grupos de tareas (así los llamaron, como en la dictadura) para ir contra dirigentes -entre ellos Cristina Fernández de Kirchner- y distintos empresarios. En el camino se sumaron internas calientes de la AFIP, con peleas y más peleas dentro del gobierno libertario y con el grupo macrista dentro de la AFIP que quiere retomar el poder y volver a perseguir.
Persecución, pura persecución
El extitular de la AFIP durante el gobierno de Alberto Fernández, Carlos Castagneto, puso blanco sobre negro y recordó las auditorías que se hicieron en el organismo recaudador durante su gestión y la de Mercedes Marcó del Pont. En ambos casos, se denunciaron a la justicia una increíble cantidad de irregularidades y delitos cometidos por las administraciones macrista de Alberto Abad y Leandro Cuccioli, entre 2016 y 2019.
“La supuesta red de protección por parte de AFIP a empresarios kirchneristas -describió Castgneto- no es más que la descripción de la actuación que llevaron adelante funcionarios alineados a la gestión macrista, que usó al organismo como laboratorio y usina de espionaje y acopio de datos protegidos y tutelados por el secreto fiscal con el único fin de armar causas penales contra los que pensaban diferente. La causa 4262/2016 (hoy bajo la órbita del juez Julián Ercolini) donde el organismo se constituyó como querellante, pinta de cuerpo entero el accionar. En esta causa obran los cientos de miles de accesos indebidos a información sensible y protegida de jueces, fiscales, periodistas, empresarios, políticos, figuras públicas. Todo por orden y armado de los macristas. Nosotros denunciamos, aportamos las pruebas y en la justicia no hay avance alguno”.
* Se constató, por ejemplo, que entraron 700 veces por semana al sistema para indagar sobre datos fiscales de dirigentes y empresarios. Se hacía sin fundamento, sin que medie un expediente y sin notificar, como corresponde, al contribuyente.
* En buena parte de los ingresos irregulares al sistema, se borraron después los registros, porque no tenían forma de explicar el espionaje sobre los supuestos opositores.
* Hicieron un simulacro de notificaciones. Es decir que no notificaban a los investigados al domicilio fiscal sino en domicilios inexistentes. Así seguían el expediente, acusaban y negaron el derecho a la defensa.
* ”Usaron todo para perseguir -detalló Castagneto-. La AFIP, la Unidad de Información Financiera, el Banco Central y, por supuesto, la trama se completó con fiscales, jueces e incluso periodistas”.
* ”El objetivo no fue sólo perseguir. También quedarse con empresas, amedrentar”.
No los protegimos, los perseguimos
Ante la acusación emitida desde la Casa Rosada de que la lista se hizo para proteger peronistas, salieron a la cancha algunos exfuncionarios de Mauricio Macri. “Es un insulto que me digan que yo establecí una red de protección de empresarios kirchneristas -afirmó Alberto Abad, uno de los dos titulares de la AFIP durante el macrismo-. Nosotros los investigamos. Es insólito que desde la Casa Rosada sostengan que se buscó proteger a exfuncionarios y empresarios kirchneristas”. Como se ve, Abad no negó la existencia de la lista.
Los voceros mileístas redoblaron la apuesta durante el día, siempre utilizando sus cuentas de X. A la exfuncionaria y ultra macrista, María Eugenia Talarico, le enrostraron: “si la lista secreta de la AFIP que vos manejabas no era para encubrir a los empresarios kirchneristas ¿para qué era? ¿Estás confesando que elaboraron una lista de persecución en la AFIP? Es un escándalo esto”. La acusación provino de una cuenta adjudicada al asesor presidencial, Santiago Caputo. “Es imperativo que las autoridades de la AFIP del período 2016-2019 aclaren si la lista secreta que se conoció de empresarios kirchneristas era para garantizarles impunidad o para perseguirlos. ¡La Patria se los demanda! ¡Esto es un escándalo nacional!”.
La exnúmero dos de la AFIP durante el macrismo, Jimena De la Torre, contestó casi a los gritos: “jamás hubo pacto de impunidad con los K. Todo fue denunciado”. O sea, no desmintió la existencia de la lista, sólo argumentó que no fue para proteger. Es decir que la lista fue para perseguir. En su momento, Marcó Del Pont, ante la justicia, había señalado que la AFIP tiene un deber de neutralidad, o sea de considerar que todos los contribuyentes son iguales y las investigaciones deben abarcar a todos, no a quienes se considera opositores. Por lo tanto, la lista exhibe en sí misma una ilegalidad.
La interna está que arde
La difusión de la lista de 51 empresas es interpretada como una denuncia contra el macrismo y también un mensaje en la interna del ente recaudador. Desde la Casa Rosada, indisimuladamente, mencionan a los exfuncionarios de Mauricio Macri como los que armaron la nómina: este lunes lo filtraron haciendo un show y diciendo que fue para proteger kirchneristas, pero en X mostraron lo que verdaderamente todos saben, que fue para perseguir opositores. De manera que la lista es realmente un episodio más en la confrontación Milei-Macri. Son tiempos en que los libertarios están en una fuerte ofensiva para quedarse con todo lo que puedan del PRO.
Pero en el escándalo también hay vínculos con lo que está sucediendo ahora en el organismo recaudador. El mensaje fue “ahora que nosotros, los libertarios, estamos en la ARCA (el nuevo nombre de la AFIP) las cosas son diferentes a cuando estaban los macristas. Somos rectos y ordenados”. El tiro por elevación, en la interna del ente recaudador, es contra Juan Pazo, el titular de ARCA, que según señalan está aliado a lo que queda del aparato macrista dentro de lo que era la AFIP. Todos dicen que Pazo está en línea con Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía, que ya estuvo en ese cargo con Macri, y que estaría pactando -dicen los libertarios puros- con los exfuncionarios macristas. En la otra vereda se ubicarían, justamente, los libertarios puros, acaudillados por el número 2 de ARCA, Andrés Vázquez, quien fue respaldado por Milei ante la acusación de que ascendió a su esposa dentro del organismo. Entre aliados de Pazo y de Vázquez vuelan las acusaciones, sobre todo poniendo énfasis en que tienen bienes no declarados en la Argentina y en el exterior. Es otra interna que arde.
La justicia no
A última hora de este martes, en el gobierno hicieron saber que no habría denuncia judicial de ARCA por la lista, sino una especie de sumario interno. Eso exhibe que todo se trata de internas, contra el macrismo y dentro de la propia ARCA, contra lo que queda del equipo de Macri.
No obstante, esta especie de todos contra todos termina echando luz sobre lo que fue el uso de del aparato del estado para perseguir opositores. Nuevamente aparece sobre la superficie que tenían listas, grupos de tareas que entraban clandestinamente al sistema, que espiaban y, lo más grave, apuntaron con todos los cañones a meter a opositores presos y a quitarles las empresas si las tenían. En la superficie posaban de republicanos.