San Lorenzo logró un triunfo tan difícil como importante al imponerse 1-0 ante Instituto en Córdoba, gracias a un nuevo penal anotado por Andrés Vombergar. El rendimiento del equipo de Miguel Russo fue apenas discreto, pero el orden y el oportunismo le alcanzaron para llevarse tres puntos que lo depositaron en la cima de la Zona B junto a Central. Y todo justo antes de que se venga el clásico ante Huracán el próximo sábado.
El desarrollo del primer tiempo resultó muy pobre, con muy pocas jugadas bien hilvanadas y un trámite muy parejo. Si fuese boxeo, incluso se podía suponer que las tarjetas le daban una pequeña ventaja a Instituto, que sumó más gente en ataque y llenó de centros el área de Gill. Sin embargo, apenas inquietó con algún remate de afuera del área.
Con nulo poder de ataque, el mérito de San Lorenzo estuvo en mantener el orden, no pasar sobresaltos y esperar su oportunidad. Y sobre el final del primer parcial, la tuvo: peinó Vombergar y Cuello conectó con una pirueta para obligar a una tapada genial de Roffo. De ese corner, Cuello volvió a ganar de arriba, Roffo desvió hacia el travesaño y el rebote de Braida dio en el codo de Mac Allister. Tras revisar en el VAR, Ferreyra pitó el penal que Vombergar concretó con un bombazo.
El panorama cambió de manera sustancial, ya que San Lorenzo se sintió cómodo con la ventaja y se colocó en posición defensiva, ante un Instituto que lo desbordaba hasta tres cuartos, pero no le encontraba la vuelta para generarle peligro en los últimos metros, salvo una entrada de Luna apenas arriba. Entonces el desarrollo se hizo monótono, con Instituto empujando sin mayor claridad y el visitante sosteniendoel resultado sin pasar demasiados sobresaltos, salvo por un puntazo del ingresado Klimowicz que se fue alto.
Así llegó el cierre con un Instituto ciego y un San Lorenzo esforzado que tuvo en el orden, la concentración y la capacidad defensiva las herramientas suficientes para justificar el triunfo, justo antes de que se venga Huracán.
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