Los docentes universitarios hicieron un paro ayer ante el ajuste permanente al que los somete el gobierno de La Libertad Avanza. A un año de la masiva Marcha Federal Universitaria del 23 de abril de 2024, los gremios continúan la lucha. “Desde que asumió Milei nuestros salarios se depreciaron de una manera estrepitosa, hay compañeros que se saltean comidas porque no llegan a fin de mes”, dijo el secretario adjunto de Sindicato de Investigadores y Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (Sidut), Demian Procopio. En esa misma se expresaron los rectores que indicaron que “sin salarios dignos no hay universidad pública” y pidieron“un plan de recomposición que devuelva dignidad al salario de las y los trabajadores de la educación superior”. En ese marco es que se hizo una clase pública sobre Inteligencia Artificial como forma de visibilizar la medida de fuerza sindical en la sede de la Facultad Regional Buenos Aires de la UTN.
Los educadores de todo el país pararon ayer y le dieron continuidad a un plan de lucha que arrancó el martes con una jornada de protesta con clases públicas en las calles de varias provincias. Según indicaron los gremios, la caída del poder adquisitivo desde noviembre de 2023 fue de un 34,2 por ciento y solo este año, alcanza a 6,5 por ciento. Según estimaciones de los gremios, se logró una adhesión del 70 por ciento.
En diálogo con Página/12, Procopio alertó sobre la gravedad del ajuste y remarcó la necesidad urgente de lograr la recomposición de los ingresos. “Desde que asumió Milei, la inflación acumulada fue de un 197 por ciento hasta la fecha, y los aumentos salariales que hemos recibido están, según la categoría, entre un 68 y un 84 por ciento, es decir, los sueldos se depreciaron de una manera estrepitosa. Hay docentes que se saltean comidas porque no llegan a fin de mes”, aseguró el gremialista y agregó que “a nivel efectivo, un sueldo de docente básico en categoría inicial está en 714 mil pesos por cuarenta horas semanales de trabajo, con dedicación exclusiva”.
Los rectores se sumaron al reclamo y denunciaron que “la crítica situación deteriora día a día la realidad personal de cada docente y nodocente y de las instituciones públicas en su conjunto, afectando gravemente su normal funcionamiento”. En un comunicado publicado el martes pidieron la aprtura de la mesa paritaria nacional para encontrar “una respuesta razonable y responsable al problema mediante la implementación de un plan de recomposición salarial que revierta el estado actual de cosas, el más grave desde la recuperación democrática en materia salarial”.
Una de las formas de reclamar fue a través de las clases públicas y en ese marco el Sidut realizó la charla “Ser humano, Inteligencia Artificial y poder”, incluída dentro del ciclo “Pensar la tecnología”, organizado en conjunto con la Red de Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Sociedad y el Programa Pensamiento Americano de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Del panel moderado por Jonathan Prueger participaron especialistas destacados, como el psicoanalista y escritor Miguel Benasayag, la doctora en Filosofía Karina Pedace, el docente e investigador José “Pepe” Tesat y el doctor en Ciencias Sociales Pablo “Manolo” Rodríguez.
“Si nos preguntamos qué es la filosofía, podríamos pensar en una suerte de canon, en un corpus. Pero si trascendemos esa noción y la pensamos no solamente como un corpus teórico, sino en términos de actitud existencial, podemos intentar abordar críticamente la relación entre la condición humana y la denominada Inteligencia Artificial”, sostuvo Karina Pedace y remarcó la importancia del pensamiento crítico planteado “desde un lugar que pretende recoger la figura, como suele decir la filósofa feminista Sara Ahmed, de aguafiestas. De poner en entredicho ciertos lugares comunes, y operar a la manera de un tábano, que viene a perturbar”.
Por su parte, Miguel Benasayag reflexionó sobre el momento histórico en que vive la humanidad a partir de la irrupción de las nuevas tecnologías. “Estamos viviendo un momento donde las formas dominantes coloniales encontraron un parate, están agotadas, y entonces se articulan con lo cibernética, que como no tiene cuerpo, tiene performancia. Tenemos que llevar el problema a ese nivel”, aseguró el investigador y consideró que “estamos viviendo en un nuevo mundo, en una nueva casa, pero no somos nosotros los mismos. Hay que tener cuidado con guardar y que vuelva por la ventana lo que sacamos por la puerta”. Benasayag añadió que “el laburo fundamental hoy es comprender la nueva fractura de los flujos, los circuitos, los ciclos, dentro del mundo cibernetico”.
Otro de los disertantes fue”Manolo” Rodríguez, quien consideró que “es fundamental pensar la relación entre el humano y la máquina”. “El foco tiene que estar no en qué es capaz de hacer la Inteligencia Artificial, sino en qué es lo que esperamos que haga, y por qué”, planteó y sostuvo que “en términos epistemologicos, hay que desplazar la pregunta por el hombre y la máquina por la pregunta por la relación entre ambas, que es la pregunta por el poder”. A su vez, “Pepe” Tesat enfatizó en las consecuencias de las nuevas tecnologías en el comportamiento social. “Hay una nueva forma de vivir en la humanidad con la cabeza gacha. Vivimos con la cabeza gacha, pero no por vergüenza, sino porque estamos constantemente mirando una pantalla, enajenados, alienados, porque nadie quiere mirar para arriba, como en la película. Nadie quiere saber de qué se trata esta fuerza del vivir”, sostuvo. “La propuesta constante de los poderosos es seguir fragmentánodonos todo lo posible”, afirmó.
Informe: Juan Pablo Pucciarelli