Hace una semana, Mauricio Macri ordenó ir en contra de la sesión para limitar los DNU y dar de baja el que permitía al Ejecutivo negociar deuda sin pasar por el Congreso. El expresidente esperaba que, a cambio, se destrabara la negociación con los gobernadores del PRO por el Presupuesto 2025, quienes exigen fondos frescos para sus provincias. Pero, una vez más, los servicios del exmandatario no fueron retribuidos. El titular de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, dio por caída la reunión en la fecha límite para presentar dictamen. Del lado del PRO, los gobernadores vieron esto como un signo de que la alianza entre el macrismo y Encuentro Federal resistió y que el Gobierno se verá obligado a negociar en extraordinarias. Macri no se muestra dispuesto a dejar de vuelta a sus gobernadores sin Presupuesto y hasta hay quien dice que se define la posibilidad de que se frustre un acuerdo para 2025.
Espert fue el encargado de informar que se daba de baja la reunión de la Comisión de Presupuesto en la fecha límite para presentar dictámenes. “Que quede claro: la voluntad de esta comisión y del Poder Ejecutivo de la Nación, encabezado por el presidente Javier Milei, es
seguir trabajando para lograr los consensos necesarios para tener
presupuesto 2025. Si en las próximas semanas hubiera avances en este
sentido, el Poder Ejecutivo evaluará la posibilidad de convocar a
extraordinarias para su tratamiento. Seguiremos negociando”, dijo Espert, que no aceptó preguntas de los periodistas presentes.
Retruco
Desde el sector de los gobernadores de Juntos por el Cambio –en este punto, es donde todavía sigue existiendo esa sigla para unificar PRO, UCR y aliados–, sacaron una serie de rápidas conclusiones: “Esto ocurre porque el Gobierno iba a perder por paliza con los dictámenes. No habían negociado y no tenían las firmas. Su dictamen iba tercero cómodo. Y no querían ir a una derrota”, fue la primera lectura.
La segunda indicó que no consiguieron, como en otras ocasiones, encontrar fisuras en el frente negociador que le plantearon sus aliados. “El PRO, los gobernadores de Juntos por el Cambio (PRO y la UCR) y Encuentro Federal se mantuvieron unificados en la negociación. El Gobierno creía que nos podía quebrar y ninguno aflojó. Entonces, los cinco puntos que reclamamos siguen en carrera. Son todos pedidos razonables que se resuelven via coparticipación, no con fondos discrecionales”, insisten ante este diario desde el sector de los mandatarios provinciales. “Para nosotros es una buena señal que quieran seguir negociando y que planteen las extraordinarias”, indicaron, dispuestos a seguir jugando al truco con el Gobierno.
Vale cuatro
Antes de iniciar otro viaje, Macri dejó instrucciones específicas de que el PRO no debía ceder sin que el Gobierno aceptara los puntos planteados por sus gobernadores. Como ya publicó este diario, los cinco ítems son:
1) Financiamiento del déficit de las Cajas Provinciales no transferidas de acuerdo con los Pactos Fiscales.
2) Financiamiento de la Compensación del Pacto Fiscal de 2017, también en deuda.
3) Coparticipar el Impuesto a los Combustibles.
4) Reducción del aporte de la coparticipación a la AFIP.
5) Coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no distribuidos.
Algunos, le suman una exigencia más que viene de Macri: quitar el IVA a los medios de
comunicación. El expresidente, una vez más, se muestra molesto por lo que considera que es una relación no correspondida entre el PRO y La Libertad Avanza. La semana pasada, los salvaron de una sesión donde podían sufrir una doble derrota en materia de DNU: primero, la modificación de cómo el Congreso los revisa, que restringiría de aprobarse la forma en la que Milei viene gobernando, y en segundo lugar la caída del DNU con el que el presidente se autopermitió negociar deuda sin pasar por el Congreso. Macri, una vez más, ve que estos respaldos en temas clave no están siendo retribuidos cuando se negocia con los distritos que gobierna el PRO.
La idea del macrismo es que el Gobierno acepte los reclamos de los gobernadores aliados y que los incorpore a su propio dictamen, sin que el PRO tenga que presentar uno propio. En cambio, el bloque que conduce Miguel Pichetto ya presentó un dictamen con objetivos de máxima: además de los cinco puntos de los gobernadores, ese texto incluye fondos para las universidades nacionales, recomponer las jubilaciones, mantener el
piso mínimo de gastos en Educación y Ciencia y Tecnología, y rechazar
“la eliminación de la indexación automática de las asignaciones
familiares”. De más está decir que ni el bloque de Cristian Ritondo ni el de Rodrigo De Loredo acompañan esas últimas cuestiones.
En el PRO también analizan la intención del Gobierno de presentar a último momento un proyecto para eliminar las PASO como un intento de empiojar las negociaciones. Está claro que sin las primarias, Macri queda a a merced de la lapicera de Karina Milei y que al expresidente en este momento le conviene que exista la posibilidad de ir a dirimir en internas las discusiones con La Libertad Avanza (sobre todo, si se tiene en cuenta lo endeble que demostró ser la estructura provincial del partido gobernante en 2023). Algunos piensan que la eliminación de las PASO viene de la mano con la liquidación del PRO que planea Karina Milei. El partido amarillo analizaba qué posición tomar si finalmente el Gobierno intenta tratar este tema, aunque –insisten en el PRO– los tiempos ya no le dan para que avance esta ley electoral.
También hay quien plantea que si finalmente prorrogan una vez más el presupuesto y los gobernadores macristas se vuelven a quedar con las manos vacías, será entre dificil e imposible explorar una alianza electoral en 2025. Por ahora, está todo en negociación.