El fiscal regional Guillermo Beller confirmó que los ADN de los restos humanos encontrados en la casa de Matías Jurado coinciden con los de Jorge Omar Anachuri, de 68 años, y Alejandro Sosa, de 25. Las familias fueron notificadas el martes, y esta tarde Jurado le envió una carta al fiscal penal pidiéndole hablar. El encuentro será mañana viernes.
“Están los canales para que pueda hablar, tiene su defensor público, pidió hablar conmigo en el penal, nos enteramos recién. Vamos a acceder”, anticipó el fiscal sobre esta carta.
Matías Jurado está imputado por homicidio y ensañamiento y se encuentra con prisión preventiva en el Unidad Penal de Gorriti. Fue detenido en el barrio 8 de Marzo, en Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy. Es investigado por la desaparición de cinco hombres, los dos identificados, y faltan Juan Carlos González (60 años), Juan José Ponce (51 años) y Miguel Ángel Quispe (61 años).
Los resultados de restos recolectados al inicio de la investigación fueron analizados en el Laboratorio de Genética de la provincia y fueron cotejados con las muestras de las familias de las personas desaparecidas. “Hablamos de dos personas confirmadas respecto al ADN“, dijo el fiscal en conferencia de prensa. Añadió que a las familias les explicó que “hasta no tener el cuerpo de una persona sin vida no podemos hablar de muerte”.
Aclaró que no descartan “a las otras tres personas”, dado que aún “hay varios perfiles para seguir analizando”. “Es engorrosa la tarea para ir armando un perfil genético”, se explayó para tratar de explicar el tiempo que demanda esta labor. Recordó que empezaron “de atrás para adelante, teniendo en cuenta el tiempo de acuerdo a las desapariciones. Anachuri fue el último (desaparecido, a finales de julio) y fue el primer resultado inmediato, el anterior fue Sosa (cuyos restos se encontraron) en el lugar del hecho”, la casa de Jurado.
La fiscalía tiene previsto seguir buscando restos, más antiguos. Con ese propósito, el lunes próximo arribará a Jujuy el Equipo Argentino de Antropología Forense y decidirán si se inician las excavaciones en el domicilio de Jurado. A la fecha ya se habrían tomado testimonios a vecinos que aportaron datos respecto a la convivencia con Jurado y las características agresivas que tenía y que fueron denunciadas en su momento sin respuesta de la justicia.
También con ese objetivo seguirán los análisis genéticos para cotejar los restos encontrados con el ADN de otras personas desaparecidas.
El fiscal aclaró que si bien en principio apuntaron a “algo más reciente”, hay personas desaparecidas “de vieja data”. Bajo la luz de las revelaciones de este caso, ahora sus casos serán revisados para determinar si pudieron haber sido víctimas del mismo hombre.
“La mayoría de los desaparecidos eran personas en situación de calle, y quizás nadie los ha denunciado. Recurrimos e investigamos en comedores, iglesias, plazas, donde estaban algunos desaparecidos y donde detectamos a Jurado”, añadió Beller. El fiscal pidió que quienes puedan aportar información, se acerquen a brindarla.
En la provincia ya se encuentra un entomólogo especializado en el estudio de insectos cadavéricos para tratar de establecer las fechas en que fueron asesinados. También está un equipo de antropólogos de Gendarmería Nacional y cuentan con un georradar con el cual podrán observar si en el suelo hubo un movimiento significativo en los últimos seis meses. Esta herramienta también detecta si existe un elemento extraño hasta dos metros en el suelo.
En la jornada de hoy se avanzó en la demarcación para que el lunes cuando llegue el Equipo de Antropología Forense realice las excavaciones. En tanto, el equipo de canes de la provincia de Catamarca trabaja en la búsqueda de restos humanos. Hubo recolección de material que será analizado.
Por otra parte, el fiscal Beller anticipó que va a cambiar la calificación. “Ha cambiado la plataforma fáctica con esta evidencia (de la existencia de restos de Sosa), acá estamos hablando de un segundo hecho y va a cambiar la calificación legal también”, dijo.
Asimismo, el fiscal ratificó que Matías Jurado es imputable “porque comprende la criminalidad de sus actos y puede dirigir sus acciones”. Esta semana el imputado tuvo varias entrevistas con el cuerpo de psicólogos del MPA con el objetivo de determinar el perfil, “contextualizar las causas y determinar el móvil, que aún no lo tenemos”, señaló el fiscal. Estos especialistas ya han finalizado cuatro encuentros y están elaborando el informe que será incorporado en la investigación.
En el marco de la investigación días atrás se hizo un rastrillaje con canes en la Finca El Pongo, donde se encuentra una planta de residuos en el departamento El Carmen. El fiscal detalló que por averiguaciones que se hicieron entienden que los restos de sus víctimas que Jurado quemaba iban a parar al basural general en El Pongo. Dijo que por eso fueron con los perros, con el propósito de “abarcar todos los sectores”, incluido los alrededores”. También la casa de Jurado, el canal en las proximidades y el basural cercano.
Beller resaltó un centenar de pruebas que fueron secuestradas y cerca de cien perfiles a analizar y dijo que por el momento en la investigación no se descarta que el asesino pudo haber actuado con la ayuda de cómplices.
Respecto del sobrino, el adolescente de 16 años que convivía con Jurado y cuya declaración fue clave para ayudar a ubicar restos de las víctimas, el fiscal dijo que se encuentra contenido por la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la provincia. “Sigue con entrevistas y arrojará un informe y se podrá entender respecto al contexto en el que se encontraba el menor, pero hasta ahora nada obsta de que pueda haber una nueva Cámara Gesell”, agregó.
El caso sigue conmocionando a la población de Jujuy. En las redes digitales se difundió hace días una fotografía de la familia de González, cuando se manifestaba cerca del domicilio de Jurado, metros atrás hay un hombre con una carretilla, con características similares al imputado. La especulación pública es que posiblemente Jurado estaba transportando restos de sus víctimas en esa carretilla. Sin embargo, el fiscal aclaró que todavía no se estableció que la imagen sea del acusado.
“La imagen de esa fotografía aún nada nos indica que sea Jurado pero tampoco lo descartamos. Estamos hablando de una persona que no tenía redes sociales, o algún lugar donde subiera imágenes. Solo tenemos imágenes de él cuando fue judicializado y no mucho más para comparar”, explicó.
Matías Jurado trabajaba como albañil y vendía comida en la zona de la vieja terminal de ómnibus, donde captaba a sus víctimas.
Fuente: Pagina12