Argentina se encarece. Para muchas empresas internacionales, los salarios comienzan a percibirse como “caros”. Desde nuestra mirada como headhunters, vemos los números reales: efectivamente, hemos pasado de valores irrisorios a cifras que hoy resultan elevadas. Curiosamente, el “impacto psicológico” es menor cuando se expresan en pesos que en dólares. Pero desde el exterior, suenan costosos.
¿Cuál es la realidad?
Tras analizar diversas encuestas regionales, podemos afirmar que los salarios gerenciales en Argentina se alinean, en términos generales, con los de otros países de América Latina. Las diferencias son menores al 20% y se concentran en algunos perfiles específicos.
Lo que cambia —y mucho— es el contexto. Desde la perspectiva de quien paga esos salarios, Argentina sigue generando incertidumbre. Viene de años muy complejos, y hoy sigue siendo difícil lograr rentabilidad. Los volúmenes han caído y es probable que no regresen pronto a niveles previos. ¿Por qué? Porque aquellos niveles estaban inflados por subsidios, un tipo de cambio ficticio y otros artificios que sostuvieron una economía irreal.
Argentina funcionaba como un globo inflado con una bomba constante. Esa bomba se desactivó, y hoy el país está en su “tamaño natural”. Volver a crecer exigirá hacerlo de forma genuina. Y hasta que eso ocurra, es entendible que los costos actuales —incluidos los salarios— resulten altos frente a una rentabilidad incierta. Y que los lideres tienen la difícil misión de sostener un negocio rentable en este contexto complejo.
¿Y desde el lado de quién cobra?
El ejecutivo, al igual que cualquier otro ciudadano, también percibe que Argentina se encareció. No solo en alimentos, sino sobre todo en rubros como indumentaria y vehículos. El regreso de tarifas de servicios públicos a niveles lógicos aumentó su peso en el ingreso mensual (y, de paso, en las expensas). Educación y salud privada son costosas. Solo la vivienda puede decirse que es algo más accesible que en otros países.
Además, los servicios personales —domésticos, reparaciones, peluquería, cuidado personal— también son caros. ¿Por qué? Por un lado, por la carga impositiva. Por otro, una particularidad local: muchas personas de clase media baja o baja tienen expectativas de clase media y aspiran, con lógica, a ingresos más altos que sus pares en otros países de la región.
Esto se refleja con claridad en las encuestas salariales de posiciones más junior, como los analistas: Argentina es mucho más cara en esos segmentos medios y bajos.
Cuánto es el salario de los ejecutivos
Un CEO normalmente esta en un rango de 20 a 35 000.000 de $ y un ejecutivo que le reporta, en un rango de 12 a $20.000.000.
Para muchos, parece holgado, para otros, no justifica la responsabilidad. Mirémoslo desde el punto de vista de la Empresa. Si fuera una empresa que no tiene CEO y que lo incorpora por primera vez, parece un impacto fuerte de u$s300.000 anuales para incorporar al presupuesto. Por eso hay empresas que se resisten y buscan CEO s por valores menores.
Veamos de qué se tiene que ocupar un CEO y después juzguemos. Para comenzar debe dar cuentas a sus accionistas, o a un Directorio o a un jefe regional. Esto implica explicar lo que va a hacer y lo que hizo y por qué los resultados son los que son….es una de las tareas menos gratas y que mayor tiempo insume. Tiene que preparar un plan con resultados, en nuestro país imprevisible es un milagro el que se pide, y explicar por que el plan es ese. Y luego mensualmente explicar cualquier variación. Tiene que resolver las crisis de financiamiento en un mercado de poco crédito y caro. Tiene que hacer funcionar a su equipo, asegurándose que cada uno gestione de acuerdo a su visión. Los tiene que reunir periódicamente para que generen trabajo en equipo y compartir lo que pasa. Tiene que resolver los conflictos que surjan. Crear un clima adecuado. Tomar nota de las decisiones que se toman y los proyectos que se encaran, y hacer el seguimiento de los mismos para asegurar que se cumplan. Tiene que tomar decisiones sobre despidos, que suelen ser muy dolorosas o traumáticas. Tiene que tomar decisiones sobre incorporaciones. Definir pautas de precios y salarios, donde hay un permanente tironeo. Debe representar a la empresa en foros y cámaras e interactuar con pares. Y por sobre todo, tiene que lograr que cuando ocurren situaciones que alteran los resultados planeados, y que no dependen de el, aunque eso sea asi, se tomen decisiones que vuelvan a acercar a la empresa a los resultados. Esta parte, de ser responsable por resultados ante situaciones que no dependen de el, es, obviamente, la mayor prueba de resiliencia y la que genera las mayores tensiones. Y todo esto, aparentando siempre tener todo bajo control y estar tranquilo. Sin transmitir las presiones hacia abajo y tampoco hacia arriba.
Veamos el impacto del salario en la empresa. Si la empresa es una pyme que factura 30.000.000 de US$ mensuales y tiene una rentabilidad de 12%, el CEO estaría representando un costo del 10% de la rentabilidad. Lo cual significa que si por su gestión aumenta la rentabilidad en un 10%, se paga solo. Si la empresa fuera 10 veces mas grande, el costo es de solo el 1% de la rentabilidad, con lo que si la sube en apenas un 10% cuesta un decimo de eso. No parece haber razón para escatimar el salario para obtener la persona que mejores resultados produzca no? Sin embargo son muchos los directores o accionistas que buscan el ahorro equivocado.
Veamos ahora que debe hacer un ejecutivo con su ingreso. Por un lado, tener un cierto nivel de vida acorde con la posición y por otro lado como el trabajo es tensionante y arduo, y muchas veces exige sacrificios que son un costo para la vida familiar, seguramente querrá invertir en vacaciones, en educación de sus hijos, etc, con lo que su capacidad de ahorro existe pero no es gigantesca. Y la necesita porque es probable que antes de los 60 deba estar pensando en otra actividad que le permita vivir de acuerdo con sus deseos hasta las edades que hoy dia se viven.
Un ultimo factor a tomar en cuenta es el de oferta y demanda. Hacer lo que hace un CEO, y hacerlo bien, no hay muchos que lo puedan hacer. Por lo tanto, cuando uno busca personas que hayan demostrado ser capaces de lograr lo que una empresa quiere lograr, se va a encontrar con muy pocas personas. Esas personas posiblemente esten ocupadas y es natural que para atraerlas hay que ofrecerles un incentivo adecuado. Nadie va a pagar de mas, eso no existe, el que paga lo hace porque ese es el valor de mercado de una profesión que tiene pocos exponentes.
En conclusión, si bien las cifras que perciben los ejecutivos son altas, ese valor es un valor fijado por el mercado. Y es alto porque las tareas son complejas y variadas y están sometidas a muchas variables que hay que dominar, y porque exigen actividades y sacrificios que no están al alcance de todos. Y puesto en contexto, no es que su ingreso les permite una vida fastuosa como muchas personas vinculadas a negocios con el Estado.
Dejamos que cada uno extraiga sus conclusiones.
Founding Partner de Backer & Partners y consultor especializado en búsquedas de altos ejecutivos y transformación cultural de las organizaciones
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Ambito