Javier Milei tuvo su regalo de Navidad. El jueves 26 de diciembre, mientras actuaba de presidente de la Nación, el confeso exhincha de Boca recibió en su despacho a Martín Palermo, uno de los máximos ídolos de la institución boquense. Milei lo acogió como un invitado estrella: hubo foto, abrazo y hasta saludo en el balcón. Pero más allá de la admiración por el goleador, el vínculo entre ambos parece retroalimentarse por sus simpatías (y odios) de otras dos personas: Mauricio Macri y Juan Román Riquelme.
Es que tanto Macri como Riquelme fueron los hilos que conectaron a los dos titanes: uno del gol, otro del ajuste. En diciembre del 2023, mientras Milei daba sus primeros pasos en la Rosada, decidió jugar fuerte en las elecciones del club de la Ribera, al punto tal de presentarse en Brandsen 805 para votar por la fórmula Ibarra-Macri en medio de un temporal que azotaba a la Provincia de Buenos Aires. No fue lo único que hizo: aprovechó su caja de resonancia para criticar a como dé lugar a Riquelme los últimos días de la campaña, quien se presentaba en la otra lista con posibilidades reales de obtener la presidencia xeneize.
Palermo fue otro de los que decidió apostar por la boleta macrista, con la promesa de hacerse cargo del equipo xeneize si triunfaba la oposición a Riquelme. El máximo goleador de la institución hasta le sirvió de escudo a Andrés Ibarra el día de la votación: lo acompañó en la fila para la urna y así evitar los insultos de algunos socios vinculados con el oficialismo.
El resto fue historia conocida. Riquelme consiguió una abrumadora victoria, Macri decidió no aparecer por el club y Milei recibió una lluvia de insultos por prestarse a la campaña. El jefe de Estado emitió un voto en un club del que dice haber dejado de ser hincha. Palermo, en tanto, resultó inmune: los hinchas lo aplaudieron tanto ese 18 de diciembre como en las oportunidades que visitó la cancha ya como entrenador de Platense.
Esa apuesta por el macrismo sembró una coincidencia entre el exdelantero y el líder de La Libertad Avanza. Y, como si fuera una planta, se empezó a regar una amistad en este 2024: Milei compartía publicaciones relacionadas con Palermo, mientras mantenía sus críticas constantes hacia Riquelme, con quien el exdelantero nunca tuvo afinidad, a pesar de su exitoso pasado compartido.
La juntada parecía cerca de concretarse con dos abrazos más: los que tuvo el expresidente con dos palermistas de pura cepa, como lo son Roberto Abbondanzieri y Guillermo Barros Schelotto, otras dos glorias del conjunto xeneize.
Así fue que se llegó a este jueves de 26 de diciembre en el que Milei tuvo su presente en la época navideña. Una unión que le debe dar las gracias -en partes iguales- a Macri como a Riquelme.
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