Mataron, carnearon y se comieron a un yaguareté: comienza un juicio histórico en Formosa | Un animal en peligro crítico de extinción



Un juicio sin precedentes comenzó este martes en Formosa contra cuatro personas que mataron, carnearon y se comieron a un yaguareté en julio 2024.  Los cazadores podrían ser condenados con una pena de hasta tres años de prisión.

El juicio oral y público comenzó este martes y se extenderá hasta el jueves, cuando se conocerá la sentencia. Lo lleva adelante el Juzgado Federal Nº1 de Formosa, a cargo del juez Pablo Morán. El artículo 25 de la Ley de Conservación de la Fauna estipula que para casos en los que la caza de un animal se cometiere de modo organizado o con el concurso de tres o más personas o con armas, la pena puede alcanzar los tres años de prisión.

Es la primera vez que logramos llegar a esta instancia judicial en 75 causas en más de 20 años”, destacó Nicolás Lodeiro Ocampo, fundador y director de la Fundación Red Yaguareté, en declaraciones radiales. Esa organización es querellante en la causa junto a la Administración Nacional de Parques y la Fiscalía del Estado de Formosa.

“Nosotros no somos cazadores. Matamos al bicho y después nos lo comimos: no fue un trofeo como se dijo. Nunca supimos que (el yaguareté) era tan protegido. No teníamos idea… Pero tuvimos que decidir, era la vida del bicho o la nuestra”, había declarado en su momento Claudio Cisneros, uno de los cazadores, a la prensa.

Cómo fue el asesinato del yaguareté en Formosa 

Los hechos ocurrieron entre las localidades de Ibarreta y Estanislao del Campo, en el oeste formoseño. Todo comenzó con la desaparición de una vaca lechera. Máximo Cisneros, dueño del campo donde vivía el animal, les pidió ayuda a Walter Hugo Ponce de León, Viterman Ponce de León y Claudio Cisneros, tres changarines que trabajaban realizando deslinde y limpieza de alambrados en la zona. 

Los cuatro hombres, armados y acompañados de perros, salieron en busca de la vaca. Finalmente, la encontraron muerta, y cerca de sus restos vieron al yaguareté. En ese instante, los hombres relatan que los perros se abalanzaron sobre el animal. “Nos empezó a atacar. Mató dos perros. Los trituró”, contó Viterman, uno de los acusados. 

Una de las imágenes tomadas y compartidas en redes sociales por los hombres que mataron al animal.

Fue Claudio Cisneros quien ejecutó el disparo de escopeta, aunque eso no le quita responsabilidad legal a quienes lo acompañaban. Poco después de matar el animal, los hombres lo carnearon, cocinaron y comieron, mientras se sacaban fotografías sonrientes junto al cadáver. De hecho, nunca se pudo encontrar la piel del yaguareté, lo que indica que pudieron haberla vendido. 

Las imágenes llegaron a Ana Magdalena Gutiérrez, representante de la Subcomisión Chaqueña para la Conservación del Yaguareté y representante titular ante el Comité General de Gestión Yaguareté del Plan Nacional de Conservación del Monumento Natural Yaguareté (PNCMNY), quien denunció el hecho.

Dos días después, la policía allanó a Máximo Cisneros. El dueño del campo intentó escaparse, pero fue detenido. Un mes más tarde, los otros tres acusados se presentaron ante la Justicia. Pasaron dos meses detenidos y luego obtuvieron la prisión domiciliaria, con un permiso para salir a trabajar. Máximo Cisneros es el único que llegó al juicio en libertad.

El animal a punto de ser carneado y cocinado. De fondo, los hombres sonrientes.

Si bien los abogados de los acusados argumentan que los hombres mataron en animal por miedo y por defensa propia, la realidad es que prácticamente no existen registros de ataques de yaguaretés a humanos: estos solo se producen cuando el animal se siente atacado o atrapado. El humano no forma parte de la dieta del felino

“Estaban en una actitud de caza, iban con armas y perros. El yaguareté no estaba buscando personas para comer. Además, matarlos está prohibido por ley: si alguien decide hacerlo, tiene consecuencias penales y económicas”, declaró el director de la Fundación Red Yaguareté.

La Justicia no logró dar con la piel del animal, ni tampoco con el arma que utlizaron para matarlo.

En cuanto a la respuesta de los hombres, Lodeiro Ocampo sostuvo que fue desproporcionada. “No hay una definición de qué hacer, pero con unos disparos el yaguareté se va“, aseguró, además de hacer foco en el hecho de que lo carnearon, se lo comieron y de que la piel del animal nunca se encontró, por lo que la habrían comercializado. 

El yaguareté, un animal en peligro crítico de extinción

El yaguareté, el felino más grande de América, está en peligro crítico de extinción y cada muerte los acerca más a la desaparición. Se calcula que solo quedan entre 200 y 300 ejemplares en la zona norte del país. La caza furtiva y la destrucción y degradación de ambientes naturales por parte del humano, lo que produce escasez de presas, son los principales motivos de su situación de riesgo.

En 2001 el yaguareté fue declarado Monumento Natural Nacional por Ley Nº 25.463, máxima categoría de protección para una especie. “Ninguno de los planes nacionales o regionales para conservar al yaguareté contempla la convivencia del animal y las personas en las zonas rurales, especialmente con la ganadería. La principal causa de su extinción justamente es esta: el yaguareté come animales domésticos y el dueño los mata”, agregó Lodeiro Ocampo.

“La Ley Nacional de Faunas tiene 45 años, está obsoleta. Para esa ley una liebre y un yaguareté es lo mismo. Estamos intentando modificarla para cambiar las penas para las especies que están declaradas Monumento Natural Nacional, es decir, las de mayor nivel de protección, que tengan pena de prisión efectiva“, añadió.

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Fuente: Pagina12