Un golazo de tiro libre de Lionel Messi a los ocho minutos del segundo tiempo le dio a Inter Miami una histórica victoria en Atlanta sobre Porto de Portugal por 2 a 1 que lo puso con cuatro puntos, en la misma línea de Palmeiras como puntero del grupo A del Mundial de Clubes. Y resulta la primera que un equipo de la MLS estadounidense logra en esta competencia.
Los portugueses empezaron ganando 1 a 0 con un gol de penal de Samu a los ocho minutos de la primera etapa y el equipo de la casaca rosa había igualado al minuto del complemento por intermedio del venezolano Telasco Segovia tras una conexión argentina entre Tadeo Allende y Marcelo Weigandt por la derecha. Corrían ocho minutos cuando Messi tomó una pelota, encaró en forma recta hacia donde más defensores había y chocó contra uno de ellos. No era foul, pero el árbitro chileno Cristian Garay entendió que si.
El tiro libre era un bocado servido al gusto del supercrack de Rosario. Y no lo desaprovechó. Acarició la pelota con la magia de su zurda y la puso dando vueltas junto al palo izquierdo del arco de Porto. La barrera saltó y el arquero Ramos voló pero nadie pudo hacer nada. Con esa aparición, Messi resolvió el partido y encaminó a su equipo rumbo a los octavos de final. Con un punto en dos partidos, Porto quedó complicado para seguir en el Mundial.
El partido no había empezado bien para Inter Miami. VAR mediante, el árbitro Garay dio como penal un roce dentro del área entre el lateral Allen y Joao Mario, que fue magnificado por el portugués. Samu convirtió (Ustari a punto de atajarlo) y a las “Garzas” se le hizo cuesta arriba llegar. Incluso sobre el cierre de la etapa, pudieron haber sufrido algún gol más: Falcón salvó de cabeza sobre la línea un remate de Rodrigo Mora, Ustari le tapó una entrada a Samu y un remate del ex volante de Boca Alan Varela estalló en el poste izquierdo.
De regreso para el segundo tiempo, el empate llegó rápido e Inter mostró mayor posesión y movilidad. Después del golazo de Messi, el técnico Javier Mascherano retrasó las líneas de su equipo, juntó dos líneas de cuatro para aguantar la victoria y expuso la liviandad de los portugueses. Inter Miami apretó los dientes y de esa manera, logró una victoria que será recordada por si misma. Y porque nada resulta imposible mientras Messi está en la cancha.
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