En el centro de la protesta, que se realizó en la conocida Plaza de los Rehenes, se escucharon voces como la de Lishay Miran Lavi, esposa de uno de los secuestrados, quien advirtió que la decisión de continuar con la ofensiva podría significar una “sentencia de muerte” para sus seres queridos.
Según datos del Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, que agrupa a la mayoría de los familiares de los capturados en los ataques del 7 de octubre de 2023, más de 100.000 personas participaron de la marcha semanal. La multitud ondeaba banderas israelíes y las amarillas, símbolo de la lucha por la liberación de los cautivos.
También habló Nira Sharabi, viuda de un rehén que murió en un ataque aéreo israelí en Gaza, quien aseguró que la intensidad del conflicto fue la causa de la pérdida de su esposo. “Ninguna mujer debería pasar por lo que yo viví”, expresó ante los presentes.
Mientras tanto, el gabinete de seguridad israelí aprobó un plan para ampliar la ofensiva en Gaza con el objetivo de tomar control total de la ciudad, donde viven alrededor de un millón de palestinos, incluidos muchos desplazados. La medida enfrenta fuerte rechazo por parte de las familias de los rehenes y también genera preocupación en las Fuerzas Armadas de Israel, que temen que la escalada de los combates ponga en peligro la vida de los cautivos y provoque más bajas entre los soldados, que llevan casi dos años en conflicto.
El gobierno israelí aprobó el plan de Benjamin Netanyahu para tomar Gaza
El gobierno de Israel aprobó el viernes la operación planeada por el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, y su cúpula de seguridad, para asumir el control de la ciudad de Gaza, como parte de un plan de “cinco principios para terminar con la guerra” y que incluyen la asunción del “control de seguridad” de todo el enclave y la expulsión de Hamás de todos los órganos de gobierno del territorio palestino, así como el desarme de sus milicias.
Las “cinco condiciones” de Netanyahu para poner fin al conflicto contemplan el desarme de las milicias de Hamás, la desmilitarización de la Franja de Gaza, el control de seguridad del enclave y el “establecimiento de una administración civil alternativa que no sea ni Hamás ni la Autoridad Palestina”, con vistas al “retorno de todos los rehenes, vivos y muertos”.
Finalmente, esta madrugada, “el Gabinete de Seguridad ha aprobado la propuesta del primer ministro para derrotar a (el Movimiento de Resistencia Islámica) Hamás (y) las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se prepararán para tomar el control de la ciudad de Gaza”, señaló la oficina de Netanyahu en un comunicado en el que señala que, simultáneamente, “distribuirán ayuda humanitaria a la población civil fuera de las zonas de combate”.
Según la oficina de Netanyahu, la decisión contó con “mayoría de votos” del Gabinete. En este sentido, precisó que la mayoría de los miembros de este órgano “creía que el plan alternativo presentado al Gabinete de Seguridad no lograría la derrota de Hamás ni el regreso de los rehenes”.
Hamás no reconocerá a ninguna autoridad impulsada por Israel
Horas antes del anuncio oficial, cuando Netanyahu explicaba las líneas maestras de su propuesta, Hamás reaccionó de manera fulminante al plan del primer ministro afirmando que representa un “golpe flagrante” al proceso de negociación y advirtiendo de que trataría a esta nueva autoridad planteada por Netanyahu como “una fuerza ‘de ocupación’ vinculada a Israel”.
“Los planes de Netanyahu de expandir la agresión confirman sin lugar a dudas que busca deshacerse de sus cautivos y sacrificarlos”, afirma el comunicado. “Enfatizamos que la Franja de Gaza seguirá siendo inexpugnable y que cualquier intento de expandir la agresión contra el pueblo palestino le exigirá un alto y costoso precio a la ocupación”, completan.
Fuente: Ambito