No habrán tenido los flashes fotográficos ni las extremas libertades defensivas del Barcelona-Real Madrid de la mañana, pero Huracán y Deportivo Riestra brindaron un gran espectáculo en la noche de este domingo en el Palacio Tomás Adolfo Ducó. El mini clásico entre clubes de barrios vecinos -Parque Patricios y Nueva Pompeya- se dirimió 3 a 2 a favor de los locales para pasar a cuartos de final, instancia en la que se encontrarán con Rosario Central (misma llave que Boca-Independiente).
El Globo hizo gala de la técnica superior de varios de los suyos, como Miljevic, Gil y Urzi, para imponer condiciones desde el inicio con pelotazos cruzados, ataques bien hilvanados y tenencia de la pelota. Del otro lado, el Malevo hizo su habitual papel: pierna fuerte y construir desde la destrucción. Pero recurriendo siempre a armas leales, ojo.
Riestra sabe muy bien cómo jugar con la mala fama que tiene desde hace varios años. Y la maneja sabiamente o, al menos, mucho mejor que su rival. Es que lo que arranca como un aparente concierto de patadas y roces por parte del Malevo, termina derivando en un recital de caídas exageradas, simulaciones y protestas de sus contrincantes para llamar la atención arbitral.
Así, ganando ese duelo y sin demasiados sobresaltos para el arquero Arce, Riestra estaba listo para irse al descanso con un sabroso 0 a 0 hasta que, en el segundo minuto de descuento, lo embocaron. Y desde un lateral, todo un pecado para el equipo de Gustavo Benítez.
Eric Ramírez aprovechó una serie de rebotes y despejes desperfectos de la defensa y la mandó a guardar, situación similar a la que le tocó en la segunda parte, cuando la cosa ya estaba 1-1 luego de un lindo gol de Antony Alonso a los 59. La mencionada segunda ocasión de Ramírez llegó a los 69 y también luego de un cabezazo insatisfactorio de la defensa de Riestra.
Para colmo de la visita, a los 78, casi inmediatamente posterior a un lindo gol anulado a Milton Céliz, Huracán largó una contra letal con Urzi, Miljevic y Gil, que terminó favorecida por el desvío en el lateral derecho Sansotre para el 3-1.
Parecía historia liquidada pero Riestra, muy digno, descontó a través de un gran Benegas, toda una pesadilla para el Globo en los 40 minutos y monedas que jugó, y luchó hasta el final. Incluso con el arquero-personaje Arce de delantero para ponerle la frutilla del postre a un verdadero partidazo.