La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal, electa el martes de esta semana en la asamblea de obispos que se está celebrando en Pilar, le envió una breve carta el papa Francisco para saludarlo y presentarse como nuevas autoridades del episcopado. En la nota, que lleva la firma de todos los integrantes de la comisión encabezados por su presidente Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, le expresan que la gente está “muy golpeada por la pobreza, la inseguridad, la falta de trabajo, la incertidumbre”. También le agradecen a Jorge Bergoglio por la realización del reciente sínodo en Roma y por el texto pontificio “Dilexit nos” .
El documento –que gira en torno al amor humano y divino- los obispos dicen que “nos significa una verdadera caricia al corazón”. A renglón seguido las nuevas autoridades del episcopado acotan: “Caricia y ternura que andamos necesitando experimentar nosotros para transmitir a nuestra gente, muy golpeada por la pobreza, la inseguridad, la falta de trabajo, la incertidumbre”. Aunque, agregan, “también hay que reconocer que esos más sencillos, más vulnerados, más olvidados, son verdaderos maestros y maestras de esperanza, de ‘ir para adelante’”.
La Comisión Ejecutiva presidida por Colombo la integran además el cardenal de Córdoba, Ángel Rossi, y el obispo de Jujuy, César Daniel Fernández, como vicepresidentes primero y segundo respectivamente. La completa el obispo auxiliar de San Isidro, Raúl Pizarro, como secretario general.
En la misma carta las autoridades eclesiásticas le dicen a Francisco que “ya sabes que estamos siempre abiertos y deseosos de tu visita a esta tierra que te ama y te espera. Rezamos por vos y te pedimos la bendición para nuestra Comisión Ejecutiva y para todos nosotros, los obispos que, aunque frágiles, queremos servir mejor a nuestra Iglesia que peregrina en Argentina”.
Poco antes, en declaraciones a Radio Mitre, el arzobispo Colombo expresó su “preocupación” por el aumento de la pobreza que se agudizó durante el último año y exhortó al gobierno nacional a poner en marcha políticas inclusivas, de modo tal “que todo lo que sea reforma económica sea con la gente adentro y no con la gente afuera”.
“Hay mucha gente afuera, lo notamos en los comedores y merenderos. Se nos está haciendo bastante peliagudo” y “lo vemos con mucha preocupación”, afirmó el arzobispo de Mendoza.
Colombo señaló que el incremento de la cantidad de familias con necesidades básicas insatisfechas se hizo evidente en su provincia: “Ha crecido el número” de pobres aseguró y contó que en uno de los paraderos nocturnos que allí tiene Cáritas “antes eran 50 las personas que iban a comer, pero ahora son más de 200”.
Por razones como esa se reconoció “crítico” de varias de las medidas puestas en marcha por el gobierno de Javier Milei porque “cuando analizamos una medida de gobierno lo hacemos en función de si está la gente adentro o afuera”.
“Los seres humanos tenemos una mirada que avanza y evalúa. Lo crítico tiene que ver con procurar lo mejor para nuestra gente”, dijo el nuevo presidente del episcopado católico en referencia al plan económico que lleva adelante el gobierno de LLA.
Colombo destacó además que “la economía está al servicio del hombre y ahora hay una apuesta fuerte a ordenar la economía, a ver cómo se gasta la plata y a priorizar los gastos. Pero lo importante es que todo lo que sea reforma económica sea con la gente adentro y no con la gente afuera”.
Además, subrayó que para él lo importante es que los trabajadores “puedan tener una perspectiva de mejorar su empleo para vivir mejor”. También pidió mejoras para los jubilados. “Este es el sueño que debería ser posible para toda democracia”, definió.
Reconoció que, “evidentemente gobernar no es fácil” pero puntualizó que “la mirada” con la que se debería ejercer esa responsabilidad tendría que ser “no dejar a nadie afuera de lo que le corresponde”.
En una entrevista concedida a Página/12 antes de su reciente viaje a Roma para participar como delegado de la iglesia argentina en el sínodo mundial, Colombo había manifestado que “estamos en un momento de máxima crudeza en los datos… pero no son números, son personas. Detrás de esos números se esconde el deterioro de muchas situaciones y también la hipocresía con que a veces se dice que se está mejor cuando, en realidad, se trata de otros índices, de otros números que no tienen que ver con la realidad de la gente”.
En la misma oportunidad el ahora presidente del episcopado afirmó que la justicia social es “una respuesta imprescindible de la sociedad al drama de la pobreza y la exclusión, un punto insoslayable de cualquier programa de gobierno que pretenda el bien de su pueblo”.