Un sondeo privado reveló que la mayoría de los argentinos ajustaron sus hábitos de consumo: menos compras de indumentaria, menor ingesta de carne y reemplazo de primeras marcas.
Un nuevo sondeo nacional de una reconocida consultora política expuso el impacto de la crisis económica en los hogares argentinos: 8 de cada 10 personas aseguran haber modificado sus hábitos de consumo.
Los principales recortes se concentran en indumentaria y calzado, rubro donde la mayoría de los encuestados admite haber postergado compras o reducido su frecuencia.
Cambio drástico: 8 de cada 10 argentinos modificaron hábitos de consumo
Otro de los cambios más marcados es la disminución en el consumo de carne, con familias que optan por cortes más económicos o directamente reducen su presencia en la mesa. Además, se generaliza el reemplazo de primeras marcas por alternativas más baratas, tanto en alimentos como en productos de limpieza y cuidado personal, según Management & Fit.
Esta situación se vincula directamente con los datos sobre ingresos familiares que surgen del mismo estudio. Un 46,3% de los hogares reporta que sus ingresos no alcanzan para cubrir los gastos del mes: un 29,6% lo hace con “algunas dificultades” y un 16,7% con “grandes dificultades”.
En este escenario, el consumo masivo se torna cada vez más selectivo y austero, con un impacto visible tanto en los supermercados como en la indumentaria. La contracción afecta incluso a sectores de ingresos medios que, hasta hace poco, podían sostener un nivel de consumo más estable.
El informe de Management & Fit también midió la opinión pública sobre anuncios y medidas recientes del Gobierno nacional. En todos los casos, el nivel de desacuerdo fue mayor al de acuerdo, con especial rechazo a los vetos a leyes de carácter social.
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El veto a la emergencia por discapacidad concentra un 67,4% de rechazo.
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El veto al aumento de jubilaciones registra un 66,5% en contra.
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El veto al aumento de salarios del Hospital Garrahan suma un 65,1% de desaprobación.
La encuesta marca además una fuerte polarización política: los votantes de La Libertad Avanza y el PRO respaldan mayoritariamente las medidas, pero entre los votantes de Unión por la Patria el nivel de acuerdo no supera el 10%.
En cuanto a la identidad política, un 33,2% de los encuestados afirma no identificarse con ninguna categoría ideológica (derecha, centro o izquierda). Un 26,8% se define como “derecha/conservador”, tendencia que crece entre los varones y en los menores de 40 años.
La única medida que mostró un nivel de paridad fue la privatización de AySA, con un 45,2% de acuerdo frente a un 47,6% de rechazo.
Fuente: Ambito