El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ordenó el cierre de sus embajadas en todo el mundo, incluida la de Buenos Aires, en tanto el gobierno argentino ordenó reforzar las medidas de seguridad en los edificios de la colectividad judía. Ambas decisiones apuntan a prevenir posibles represalias de Irán tras el ataque a gran escala de Israel en Teherán, en la madrugada del viernes, cuando docenas de cazas del Ejército bombardearon áreas residenciales de la capital iraní invocando un “ataque preventivo” contra el programa nuclear de ese país. El presidente Javier Milei, que horas antes del bombardeo ratificó su respaldo incondicional al gobierno de Benjamín Netanyahu, afirmó ayer ya desde Madrid que “Israel acepta que existan otros países, pero Irán no acepta que exista Israel”.
Los asesinatos de Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, y de Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, durante uno de los ataques aéreos de las fuerzas armadas de Israel en Teherán, llevaron a su punto máximo la escalada militar contra Irán. El ataque también se cobró la vida de Ali Shamkhani, importante asesor del líder iraní, el ayatolá Ali Khamenei, y funcionario que dirigía el comité sobre negociaciones nucleares con Estados Unidos.
“La Cancillería israelí decidió cerrar de manera preventiva sus embajadas. Esto no obedece a una situación específica con la Argentina, sino a una decisión a nivel global”, confirmaron fuentes diplomáticas israelíes en Buenos Aires. Dado que en nuestro país vive una de las mayores comunidades judías del mundo, las posibles represalias de Irán generan preocupación.
Como medida preventiva, el Ministerio de Seguridad argentino ordenó reforzar la seguridad en los edificios de la colectividad, fundamentalmente en las sedes de la AMIA en la calle Pasteur y de la embajada de Israel, ambos escenarios de atentados en 1994 y 1992, respectivamente. Otros potenciales blancos especialmente resguardados son la Sinagoga de la Congregación Israelita, en calle Libertad 785, y las sedes de las escuelas ORT, entre otros.
El gobierno argentino reforzó en los últimos meses los protocolos de seguridad en lugares vinculados a la comunidad judía ante el temor de eventuales represalias tras el apoyo explícito de Milei a Tel Aviv, especialmente tras la ofensiva militar en Gaza, donde organizaciones de derechos humanos denuncian un genocidio contra el pueblo palestino y la ONU precisó que casi el 70 por ciento de las 54.000 víctimas mortales son mujeres y niños.
Milei en Israel
En un contexto regional cargado de tensión, con protestas que se multiplican contra la ofensiva militar sobre Gaza y denuncias de crímenes de guerra que recorren el mundo, Milei realizó esta semana una visita oficial a Jerusalén, donde ratificó su respaldo incondicional a Netanyahu. Durante su conferencia en la Universidad Hebrea, reafirmó su decisión de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén en 2026, repitiendo la hoja de ruta que inauguró Donald Trump en 2018. “Es la libertad contra el terror, el bien contra el mal”, declaró, cosechando vítores entre el auditorio y protestas en la entrada del recinto. El jefe de Estado había hecho la misma promesa en su primer viaje a Israel, a principios de 2024, pero no amagó a cumplirla.
Milei sumó otro episodio tenso durante su paso por la Universidad Hebrea de Jerusalén, cuando dos jóvenes que portaban banderas palestinas intentaron acercarse al presidente argentino pero fueron rápidamente interceptadas por personal de seguridad israelí. El hecho, que no pasó a mayores, se produjo en medio de un fuerte operativo de vigilancia dispuesto para resguardar a la comitiva oficial. Aunque el episodio pasó casi inadvertido en los medios locales, dejó al desnudo el malestar que provoca el respaldo sin matices de Milei a la derecha que encabeza Benjamín Netanyahu, especialmente en organizaciones de derechos humanos integradas tanto por árabes como israelíes.
“Israel acepta que existan otros países, pero Irán no acepta que exista Israel”, insistió ayer Milei en Madrid, tras una ceremonia en la recibió el premio “Escuela de Salamanca” de la asociación liberal El Club de los Viernes (sic). “Si hay un pueblo que ha aprendido acerca de lo que es la libertad, es el pueblo judío. Y es interesante decirlo en un día como hoy”, dijo el mandatario mientras las alertas de noticias en los celulares de los presentes informaban sobre acerca de la respuesta de Irán al ataque israelí: una lluvia de misiles sobre Tel Aviv y sobre Jerusalén.
A diferencia de Milei, que logró salir de Israel
antes de que comenzara el bombardeo sobre Teherán, dos diputados argentinos
quedaron varados en Tel Aviv tras la suspensión de todos los vuelos. Se trata
de Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, y Damián Arabia, del PRO, que
viajaron invitados por la embajada de Israel. Ambos informaron desde sus redes
sociales que se encuentran bien y a resguardo. Ferarro señaló que se “encuentra bien, resguardado y atento a cada una de las indicaciones oficiales en el marco de la alerta nacional decretada. Es, sin dudas, un momento delicado, de incertidumbre y preocupación”.
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