Los Gladiadores cayeron frente a Croacia por 33 a 18 y quedaron al borde de la eliminación en el Mundial de Handball, por lo que deberán jugarse la clasificación el domingo ante Bahrein.
La derrota era una posibilidad, considerando las dificultades que está atravesando el equipo argentino, con un plantel renovado, con la dirección técnica del histórico Rodolfo Jung, quien asumió el cargo a fines de septiembre, y con una preparación limitada. Por eso, no extraña que los resultados no fueran los deseados: comenzaron con una derrota ante Egipto y ahora cayeron ante los croatas, uno de los equipos que aspira a meterse en las semifinales. De esa manera, el futuro de Argentina en el torneo se decidirá en un duelo crucial contra Bahrein en la última fecha.
El partido contra Croacia tuvo un inicio prometedor para los Gladiadores. Durante los primeros minutos, lograron imponerse en el marcador y mantuvieron un intercambio parejo con los locales. Sin embargo, esta tendencia se desmoronó con la actuación destacada de Dominik Kuzmanovic. El arquero croata frustró cada ataque argentino y facilitó rápidos contragolpes que ampliaron la ventaja de los anfitriones.
Al término del primer tiempo, el marcador ya mostraba un contundente 18-7, por lo que la única misión de la segunda parte era mejorar un poco la imagen pensando en el decisivo duelo del domingo ante Bahréin, donde el único resultado posible es la victoria.