A una semana del choque fatal entre un velero y un barco en la costa estadounidense de Miami, la familia de Calena Areyan Gruber, la nena de 7 años que sobrevivió y fue dada de alta en los últimos días, emitió un emotivo comunicado en las redes sociales. Los padres de la menor expresaron sentirse “profundamente conmovidos” por la tragedia: “ahora nos enfocamos en sanar y procesar esta difícil situación“.
El accidente ocurrió el 28 de julio frente a la Hibiscus Island, cuando una barcaza embistió en la Bahía de Biscayne a un velero que transportaba a una coordinadora y cinco nenas que participaban de la colonia de vacaciones de la Miami Youth Sailing Foundation, una organización local dedicada a la enseñanza de navegación para chicos.
Calena fue una de las que sobrevivió. Pasó varios días internada tras haber sufrido lesiones de gravedad. Otra de las víctimas, Arielle Buchman, de 13 años de edad, continúa hospitalizada en condición crítica en el Jackson Memorial Hospital.
No obstante, el accidente provocó tres muertes. La más reciente confirmada fue la de Ari Buchman, una niña de 11 años cuya familia es oriunda de la provincia de Mendoza. Se encontraba internada en estado crítico. En tanto, la segunda víctima fatal es Erin Ko, una niña chilena de 13 años, hija de padres de origen coreano, que se había mudado a la ciudad estadounidense junto a su familia en diciembre del año pasado. En tanto, el primer caso chequeado, y tal vez el más resonante, fue el de Mila Yankelevich, la hija de 7 años de Tomás Yankelevich y Sofía Reca, y nieta de Gustavo Yankelevich y Cris Morena.
“Estamos profundamente conmovidos e increíblemente agradecidos por la gran cantidad de oraciones y amabilidad que hemos recibido de la comunidad. Ahora pedimos respetuosamente privacidad mientras nos enfocamos en sanar y procesar esta difícil situación“, precisó la familia Gruber en un comunicado público.
Y sigue: “Nuestros corazones están rotos por las familias que sufrieron la tragedia más impensable en la colisión de la semana pasada. Este es un recordatorio profundamente desgarrador de cuán repentina y sin sentido puede cambiar la vida“. Karina Gruber Moreno y Enrique Areyan Viqueira, los padres de la niña, son oriundos de Seattle, pero se encontraban en Miami esa semana.
En esta línea, reflexionaron con dolor que “lo que debería haber sido un día de alegría y conexión en el agua se convirtió en una fuente de dolor inimaginable“, y cerraron: “Nuestros corazones permanecerán para siempre con las familias involucradas en este trágico incidente”.
Por su parte, el abogado de la familia Gurber, Justin B. Shapiro, dialogó con el Miami Herlad, y aseguró que se trató de una situación “profundamente traumática“.
“Es un milagro que esté viva“, resaltó el letrado sobre Calena, señalando que la niña de siete años tiene todavía algunas heridas visibles tanto físicas como emocionales. ”Esto es algo que ningún niño de siete años debería tener que soportar”, agregó.
Asimismo, Shapiro indicó que la familia respalda a la investigación que está realizando la Guardia Costera de los Estados Unidos, aunque pidió que se mantenga su promesa de aprender “todas las lecciones posibles de esta tragedia”.
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Fuente: Pagina12
