Detenerse a acariciar un perro en la calle no es solo un reflejo espontáneo. De acuerdo a una investigación entre universidades, ese acto podría revelar rasgos consistentes en quienes lo realizan.
Qué significa acariciar perros en la calle, según la psicología
Un estudio realizado por investigadores de las universidades de Florida, Carroll y Marquette, afirma que este gesto esconde una interacción que puede llegar a ser beneficiosa para el estado emocional y físico de la persona.
Interactuar con perros, especialmente mediante caricias frecuentes, favorece el equilibrio interno. El vínculo constante que se forma con una mascota puede resultar crucial en momentos de incertidumbre o ansiedad.
Entre quienes mantienen esta conexión diaria con sus mascotas, emergen ciertos rasgos comunes. De acuerdo con el trabajo, las personas que conviven con perros suelen destacarse por su paciencia, empatía y facilidad para crear lazos afectivos profundos.
Otro patrón observado es la predisposición a la vida al aire libre, las rutinas vinculadas al cuidado de un perro, como los paseos, estimulan hábitos saludables y una conexión más estrecha con el entorno natural.
Los perros le pueden mentir a sus dueños, según un estudio científico
Un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology reveló que los perros poseen capacidades cognitivas más complejas de lo que se creía. La investigación demostró que estos animales no solo comprenden cuándo un humano puede ayudarlos, sino que también ajustan su comportamiento para comunicarse de manera estratégica e incluso engañar cuando la situación lo requiere.
El equipo de científicos, liderado por Marianne Heberlein, diseñó experimentos que pusieron a prueba la capacidad de los perros para modificar su conducta según el conocimiento que sus dueños tenían sobre la ubicación de un premio.
Los resultados sugirieron que los animales son capaces de evaluar el contexto y actuar en consecuencia, lo que abre nuevas preguntas sobre su nivel de inteligencia social.
Fuente: Ambito