Facundo Campazzo lo hizo de nuevo. El base argentino lideró al Real Madrid a un nuevo título de la Liga española de básquetbol, en una temporada que hasta esta conquista había sido muy pobre, con las finales perdidas en la Supercopa y en la Copa del Rey y la prematura eliminación en la Euroliga. Sin embargo, de la mano del capitán de la Selección Argentina, el Madrid pudo imponerse 81-70 al Valencia como visitante para cerrar 3-0 la serie final. El argentino fue elegido el jugador más valioso de las finales.
Nueve puntos, ocho asistencias y tres rebotes fueron los números de Campazzo en el encuentro final. Pero la estadística no reflejó la importancia que tuvo el desempeño del argentino para entender el resultado final. Después de un cierre parejo en la primera mitad, cuando el Valencia se fue al descanso 40-39, el exjugador de Peñarol encabezó un parcial 15-0 en el inicio del tercer cuarto, con seis puntos, tres asistencias y un robo que quebró la paridad del partido. A partir de allí, los blancos controlaron el resultado y el marcador bajo el ritmo del argentino, que volvió a ser elegido como el jugador más valioso de la final, sobre todo por lo hecho en los dos primeros juegos disputados en Madrid.
Para Campazzo fue el quinto título de la Liga Endesa desde que arribó a España en 2014, incluida la del año pasado. En total, el cordobés acumula 15 trofeos con la Casa Blanca, con dos Euroligas, cinco Supercopas y tres Copas del Rey. “Sabíamos que iban a pasar cosas buenas y aquí estamos”, dijo el argentino de 34 años, que celebró en el parquet junta a Sara, su hija más grande.
“Este es el título por el que se lucha toda la temporada. Es el más valioso. Ha sido una temporada con mucha piedra y ganada ante un rival que juega mucho. Mi temporada ha tenido altibajos, uno o dos meses que no estaba en mi nivel, pero no quise forzar nada”, añadió Campazzo, que recordó los malos momentos de la temporada, como fueron las derrotas ante Unicaja de Málaga en la final de la Supercopa y de la Copa del Rey. “Vestir esta camiseta te conlleva a una responsabilidad y a una presión. Perdimos dos finales, la Supercopa y la Copa del Rey, que fueron obstáculos duros, pero supimos volver”, explicó el argentino. “Hubo mucha unidad y hubo mucha química. Sabíamos que iban a pasar cosas buenas y aquí estamos”, completó.
Tras ganar la fase regular, el Real Madrid logró el título luego de eliminar al Baskonia en los cuartos de final y vengarse del Unicaja en las semifinales. El otro argentino en el plantel fue Gabriel Deck, que no pudo estar en los play offs por haberse sometido a una operación.