El Hospital de Clínicas, emblema de la salud pública y la formación médica en el país, atravesó otra noche que pudo terminar en catástrofe. El pasado lunes 18 de agosto, cerca de la medianoche, un grupo de intrusos ingresó por una ventana lateral que da al skatepark de la calle Uriburu, recorrió el edificio y llegó hasta el área de lavandería. Allí robaron sábanas y prendieron fuego un fardo de ropa hospitalaria.
Durante tres minutos el humo puso en riesgo la seguridad de pacientes y trabajadores. Aunque el episodio fue sofocado a tiempo, dejó al descubierto la fragilidad con la que funciona el Clínicas debido a los enormes recortes presupuestarios que padece el hospital dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En los últimos tres meses, este fue el tercer hecho similar. La crisis presupuestaria obligó a recortar personal de seguridad y limpieza, y las consecuencias se sienten: pasillos vulnerables, áreas críticas sin custodia y un clima de creciente preocupación.
Tras los últimos hechos de vandalismo registrados, los familiares de algunas personas ingresadas en el centro de salud debieron llevar sus propias sabanas y frazadas por el faltante que genero este hecho.
Las cámaras de seguridad identificaron a los intrusos, pero hasta ahora no hubo avances judiciales. Lo que sí quedó en evidencia es que el desfinanciamiento no sólo impacta en la falta de insumos básicos, sino que también compromete la integridad de quienes se atienden y trabajan allí.
La crisis presupuestaria que atraviesa el Hospital de Clínicas
“Hace 14 meses que el presupuesto viene mal”, advirtió el secretario de Hacienda de la UBA, Matías Ruiz, en diálogo con la 750, en junio pasado, cuándo médicos y estudiantes hicieron un abrazo al Hospital de Clínicas para reclamar al gobierno nacional la actualización de los fondos en salud. Desde que inició la gestión del gobierno ultraderechista, la actualización presupuestaria fue del 0%, advirtió en aquel momento.
El año pasado, el Hospital de Clínicas fue distinguido por segundo año consecutivo como uno de los mejores de Latinoamérica. Hoy batalla contra la desfinanciación. Con más de un siglo de historia, el hospital universitario sigue siendo un símbolo de la medicina pública y de la enseñanza médica. Pero los recortes lo empujan a un límite peligroso.
Por el Clínicas circulan más de 10.000 personas por día entre pacientes, familiares, médicos, docentes, alumnos y el resto del personal. Se atienden unas 365.000 consultas al año y más de 8000 cirugías. Y más de 1.500 alumnos de la UBA cursan en treinta cátedras de Ciencias Médicas y cinco de Farmacia y Bioquímica.
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Fuente: Pagina12