El gobierno de Javier Milei tuvo dos bajas en el gabinete. A la renuncia del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, también se le sumó la partida del vicecanciller Leopoldo Sohares, número dos de Diana Mondino, en el Ministerio de Relaciones Exteriores. La canciller anunció rápidamente el reemplazo de Sohares. En un comunicado informó la designación de Eduardo Bustamente.
No trascendieron oficialmente los motivos de la dimisión, pero en la Rosada hay quejas sobre la actitud de algunos diplomáticos, sobre todo a la referidas a la cuestión salarial ya que todo el plantel diplomático se quejó del impuesto a las ganancias que les aplicó el gobierno libertario. Un problema que todavía Mondino no logrò resolver.
Según el comunicado de Cancillería Bustamante es un funcionario de carrera “con una destacada trayectoria diplomática” y se desempeñó en las embajadas de Angola y Pakistán y su experiencia profesional también incluye la coordinación de asuntos fronterizos y de negociaciones internacionales en temas críticos como terrorismo y crimen organizado transnacional.
Mondino agradeció y valoró “especialmente la labor realizada por el embajador Leopoldo Sahores, así como la dedicación, profesionalismo y compromiso con los que desempeñó sus responsabilidades en esta etapa de la gestión”, dijo el comunicado.
Al mismo tiempo, aludió a Bustamante como “una persona de sólida trayectoria profesional como diplomático y con experiencia en temas relevantes para asumir un rol que conlleva alta responsabilidad”.