El Inter llegó primero a través de Asllani. El volante central buscó sorprender con un remate desviado en las cercanías del área. Mastantuono respondió para River: el juvenil, quien ya fue vendido al Real Madrid, enganchó de derecha al medio y sacó un zurdazo que terminó en las manos de Sommer.
Martínez Quarta, enseguida, salvó a River con lo justo para desviar al córner un tiro frontal de Esposito en el área. Los italianos insinuaban un poco más en el inicio, y Lautaro Martínez probó con un remate de lejos que se fue a metros de un palo. Mientras tanto, en el otro partido, Monterrey ganaba 1-0 contra Urawa Red Diamonds y obligaba a River a ganar para evitar quedar eliminado.
Germán Berterame anotó el 2-0 y complicó más las ilusiones de River Plate, que debía lograr un triunfo para avanzar a los octavos de final. Corona amplió diferencias y obligaba a River, que de mantenerse el empate ya no le alcanzaba igualar 1-1.
River necesitaba goles, y no los encontraba. Los tantos de Monterrey plancharon las acciones en el Lumen Field, y los arqueros no intervenían.
El intento de Lautaro Martínez en el segundo tiempo pegó en el palo y la controló Armani después. El arquero volvió a aparecer con una gran intervención: achicó a tiempo y despejó la pelota en un pie a mano con Lautaro Martínez. El ex Racing volvió a tener una nueva chance, con un derechazo que se perdió por encima del travesaño.
El desarrollo seguía muy trabajo y Gallardo metió a Giorgio Costantini y Manuel Lanzini por Matías Kranevitter y Rodrigo Aliendro, mientras que Inter también introdujo dos modificaciones: Petar Susic y Carlos Augusto por Nicoolo Barella y Federico Dimarco.
La jugada más clara de River estuvo en los pies de Colidio. El delantero finalizó un avance con un cabezazo a corta distancia sin dirección, que terminó en las manos de Sommer. Los problemas crecieron para el equipo argentino, cuando el zaguero central Martínez Quarta vio la tarjeta roja por una infracción a destiempo contra Mkhitaryan.
La sanción obligó al ingreso de Pezzella por Colidio, antes de la ejecución de la falta que había provocado la expulsión. Los italianos, que habían buscado más el desequilibrio, llegaron al gol finalmente a través de Francesco Esposito, quien enganchó contra un rival y realizó un disparo esquinado contra el palo izquierdo de Armani.
El final se acercaba y River no podía revertir la situación, no sólo por estar con un jugador menos, sino por su falta de juego asociado en el momento de armar acciones ofensivas. El segundo gol de Bastoni hizo que el desenlace sea muy triste para River.
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