“Modo Mundial de Clubes”, es la nueva frase de estos días de cara al torneo FIFA que se celebrará en Estados Unidos, y del que se espera una de las mayores atenciones por parte de los aficionados a este deporte. Estadios lujosos, estrellas de equipos europeos y estímulos comerciales que generan más atención que los propios partidos a disputarse. En medio de esa provechosa forma de resignificar la pasión, el fútbol hará su entrada para mantener las credenciales de juego y belleza.
Uno de los equipos que llevará la representación de Argentina será River. El conjunto de Marcelo Gallardo, parte del Grupo E, se medirá frente a Urawa Red Diamonds (Japón), Rayados de Monterrey (México) e Inter de Milán (Italia). Arribados a Seattle, luego de la colorida despedida que hicieron sus hinchas en el River Camp, lo que empieza a pasar por la cabeza del plantel son las posibilidades de alcanzar el codiciado trofeo que también disputaran, entre otros, Real Madrid, Bayern Múnich o el mismísimo PSG, último campeón de la Champions League.
Será el último baile de Franco Mastantuono antes de mudarse a la Casa Blanca, luego de la cifra récord que abonaron los españoles para llevárselo: 45 millones de euros. River llega con un plantel al que no se le suman refuerzos, excepto la repesca de Lautaro Rivero, el central zurdo que fue clave en el desempeño de Central Córdoba durante la primera ronda de la Copa Libertadores. Y a ese dato se agrega que, de los 13 jugadores de la Selección Argentina, ganadores de la copa del mundo en Qatar 2022, que van a participar en este Mundial de Clubes, cuatro forman parte del Millonario: Gonzalo Montiel, Franco Armani, Germán Pezzella y Marcos Acuña.
El equipo de Gallardo tendrá la chance de inaugurar el segundo semestre con un objetivo de alto calibre y marcar las bases de lo que será esta nueva etapa futbolística, en donde hay un equipo que, a pesar de perder la oportunidad de campeonato ante Platense, sigue con muestras de solidez grupal dentro de la cancha, y al que todavía le quedan por delante los octavos de final de Libertadores sin su joven as de espadas. Esta será una buena excusa para solidificar lo que hay y reforzar lo colectivo y anímico.
Con rivales que pondrán a prueba la sabiduría de un entrenador que ha sabido moverse en la paciencia de sus estrategias, y en la creencia de que los jugadores que tiene están preparados para mayores exigencias. Más allá de las críticas de que no hay nombres de calidad y prestigio para afrontar un compromiso de estas características, la confianza está en las buenas intenciones de una estrategia que avasalla con combinaciones ofensivas por dentro y fuera.
“Para mí formar parte de un torneo de semejante jerarquía me genera una gran expectativa. No solamente por lo que significa, sino también trasladado al sentimiento de un pueblo futbolero como el nuestro, que podamos tener la posibilidad de medirnos con los grandes clubes del mundo. Tiene un condimento muy muy especial para todos nosotros, así que esperando con mucho entusiasmo el acontecimiento”, dijo Gallardo durante una charla con FIFA, hace una semana atrás.
El debut será el martes 17 a las 16 horas (argentina), en el Lumen Field de Seattle -la ciudad donde está instalado el equipo- ante el Urawa Red Diamonds de Japón. Los primeros datos indican que es el rival más débil del grupo y que su liga local, la J-League, la ganaron por última vez en 2006. Es decir, llevan 19 años sin coronarse, aunque cabe destacar que obtuvieron tres veces la AFC Champions League -la última en 2022-, el torneo más importante del continente asiático. Y es por esa razón que juegan el Mundial de Clubes.
Hoy en día, en la J-League se ubican en el tercer puesto y sus estadísticas indican que llevan nueve victorias, siete empates y cinco derrotas. A eso se agrega que suman 26 goles a favor y 20 en contra, y que son uno de los seis equipos con mayor cantidad de tantos, de los 20 que compiten.
El otro compromiso que asumirá el conjunto de Núñez será el 21 de junio ante Monterrey (México), en el histórico Rose Bowl de Los Angeles. Sin la presencia de Martín Demichelis en el banco de suplentes, ahora a cargo del español Domènec Torrent, los Rayados llegan como uno de los representantes de Concacaf, después de vencer al América en la Concacaf Champions Cup 20/21. En su plantel resuenan las figuras de Sergio Ramos, considerado uno de los mejores defensores del mundo, Sergio Canales, delantero español, clave en el ataque y pilar ofensivo, y se completa con Lucas Ocampos, el mediocampista referente que busca proyectar a los mexicanos a escalas internacionales.
Y, por último, el miércoles 25 frente a Inter de Milán, nuevamente en el Lumen Field de Seattle, para cerrar el grupo E. Quizás el partido de más expectativa para los de Núñez, al que se le podría agregar la condición de final, según lo resultados, que determinaría el pase o no a octavos de final. El Nerazzurri viene de ser aplastado 5-0 en la final de Champions League frente a PSG y de ver muy cerca la consagración en la Serie A, en la que finalmente terminó festejando Napoli.
El equipo en el que sobresalen Lautaro “El Toro” Martínez, referente en ataque y goleador; Marcus Thuram, velocidad y desequilibrio por las bandas; y Denzel Dumfries, clave en la defensa y en el ataque por la derecha, llega sin su entrenador Simone Inzaghi, reemplazado por Cristian Chivu, y va en busca de una revancha con el sello de sus individualidades. “Inter siempre tiene que apuntar a lo más alto”, dijo el delantero de la Selección Argentina al sitio FIFA.com.
“Es un grande a nivel mundial porque es conocido. Tenemos que preparar también ese partido de la mejor manera, y ellos también se lo van a tomar de la forma en la que nos lo vamos a tomar nosotros. Serios, como si fuese una final, como nosotros tenemos que tomar todos los partidos. Así que vamos a disfrutar porque conozco gente, tengo compañeros de la Selección que juegan en River, así que va a ser un lindo partido para disfrutar”, sostuvo Martínez en la previa a lo que se viene en estas semanas.
Según la IA, el Millonario maneja las siguientes probabilidades. Clasificación a Octavos: 48.9%. Clasificación a Cuartos: 19.7%. Clasificación a Semifinales: 5%. Campeón: 0.3%. A esperar lo que suceda dentro del campo de juego, el motivo que lleva a poner el cartel que usaba Eduardo Galeano en estas instancias: cerrado por fútbol.