Mientras los días avanzan hacia la fecha de la elección legislativa porteña, y la campaña recién parece ir tomando algún tono más encendido (incluidas declaraciones como las de María Eugenia Vidal ayer, que puso primera contra los libertarios -“no acordamos en la Ciudad por decisión de Karina y fue un error, le da ventaja a Santoro” y contra Larreta -“decidió ir en contra del PRO”-), la cuenta regresiva hacia el 18 de mayo va cumpliendo con cada uno de sus hitos. Incluido el debate que, por ley y desde 2018, establece el Código Electoral porteño, y que tendrá lugar el martes 29 de abril, desde las 20, en el Canal de la Ciudad. Será inusualmente populoso y extenso: serán 17 los oradores y durará más de dos horas y media.
En los estudios del barrio de Almagro se encontrarán, por primera y única vez, los 17 candidatos y candidatas juntos: sin PASO de por medio en esta elección, el número de expositores crece exponencialmente. Una cantidad que va contra toda lógica de pantalla y dificulta la agilidad del “espectáculo”, pero reglado por una norma que busca poner a expresar la totalidad las ofertas electorales en un pie de igualdad, dar información a la ciudadanía. En 165 minutos, en tandas de a cuatro candidatos cuyo orden también por ley ya fue sorteado, se presentarán, resumirán sus propuestas, se cruzarán preguntas e intentarán dar un cierre personal. Todo en tiempos de entre un minuto y dos en cada intervención.
Así podrá verse y escucharse, en este formato breve pero en la acumulación extendido a 165 minutos, a Leandro Santoro (Es Ahora Buenos Aires), Silvia Lospennato (PRO), Manuel Adorni (La Libertad Avanza), Horacio Rodríguez Larreta (Volvamos Buenos Aires), Lucille Levy (Evolución), Vanina Biasi (Frente de Izquierda y los Trabajadores), Alejandro Kim (Principios y Valores, la fuerza de Guillermo Moreno), Juan Manuel Abal Medina (Justa, Libre y Soberana), María Eva Koutsovitis (Confluencia por la unidad y la soberanía), Ramiro Marra (Libertad y Orden), Paula Oliveto (Coalición Cívica), Yamil Santoro (Unidad Porteña Libertaria), Ricardo Caruso Lombardi (de la mano del diputado Oscar Zago, con el sello del MID), Federico Winokur (La Izquierda en la Ciudad), César Biondini (Frente Patriota Federal), Marcelo Peretta (Remedios para CABA), y la última de las inscriptas como candidata, Mila Zurbriggen (El Movimiento – Nueva Generación). Todos y todas han confirmado su participación al Instituto de Gestión Electoral, que tiene a cargo la organización del debate.
En resumidas cuentas
Así como otros debates porteños en este mismo lugar plantearon distintos ejes temáticos (por ejemplo seguridad y justicia; salud y educación, vivienda y ambiente, etc), este, por la cantidad de participantes, se reducirá a un solo eje que englobará la “Propuesta legislativa” de cada uno. Luego de la ronda de presentación de un minuto por candidato o candidata, cada uno tendrá otros dos minutos, en un orden también sorteado, para redondear su propuesta. Antes del cierre de un minuto y medio por persona, seguirá lo que tal vez de lugar a algún momento con algo de picante electoral: el cruce de tres preguntas y una respuesta que las englobe entre las y los participantes, también estrictamente por sorteo.
Con moderación a cargo de dos conductores del Canal de la Ciudad, Damián Glanz y Brenda Brecher, los bloques se irán repartendo de a cuatro protagonistas, que irán pasando desde unas gradas ubicadas detrás, a los cuatro atriles centrales.
Quiso la suerte del sorteo que la ronda de presentaciones comience con el hijo del dirigente neonazi y seguidor de sus banderas, César Biondini. Siga con Adorni y continúe con la radical Lula Levy, de Evolución, y Lospennato, por el oficialismo porteño. También, en las rondas de cruces, que Adorni sea cuestionado por Marra, Caruso Lombardi y Santoro. Que a su vez Santoro reciba preguntas de Adorni, Alejandro Kim y Paula Oliveto.
Un gesto, una caricia
Como en toda escena de debate electoral televisivo, lo que se transmite no tiene que ver necesaria y únicamente con lo que se dice. Así el coucheo de los candidatos suele incluir gestualidades varias: en el debate de 2023 de candidatos a jefe de Gobierno (se cruzaron entonces Santoro, Marra, Biasi y Jorge Macri), por ejemplo, un Marra que por entonces competía por dentro de las filas libertarias hizo todo lo posible, al borde de lo forzado, por mostrarse en posición constante de ataque y agresión. Incluso con toda una pantomima a la hora de los saludos protocolares para la foto, evitando el gesto de tender la mano al contrincante.
Pasó un año y medio en el que todo se corrió y se instaló groseramente a la derecha y más allá. Ahora son varios los lanzados a pelear por el lugar de ultra violentos. Incluso Marra vuelve a estos atriles como un desprendimiento al uso propio, tras ser excluido del seno libertario por Karina Milei. Y hasta los otrora “moderados” del PRO ahora le reclaman en on a los libertarios -en la voz de la jefa de campaña, María Eugenia Vidal-, no que su única y estelar propuesta para la Ciudad sea “motosierra”, sino no haber accedido a llegar a un acuerdo con ellos para así acumular más chances electorales.
Así las cosas, el debate electoral porteño oficial se anuncia extensísimo, intrincado y con pretensión abarcativa. Con este esquema conocido de antemano por las y los candidatos, es de esperar que más de uno caiga con un as de efecto bajo la manga, en forma de paabras o de acciones: la cosa viene para largo y hay que saber hacerse lucir. Quedan más dudas abiertas sobre la posibilidad de expresar propuestas y favorecer un voto informado que pueda quedar en el medio.