Se extiende la concesión de Costa Salguero por diez años más | No habrá torres, pero tampoco espacios verdes públicos



El predio de convenciones y eventos de Costa Salguero seguirá concesionado al menos por diez años más. Así lo decidió el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), que abrió la licitación oficial para concesionar esos terrenos públicos de la costanera porteña. La decisión ratifica la marcha atrás de las autoridades con respecto a los planes de construcción de edificios privados de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, al tiempo que mantiene los usos concesionados pese a los reclamos de organizaciones vecinales que vienen pidiendo desde hace años que todo ese espacio de la costanera sea un parque verde público. 

La novedad quedó oficializada mediante la publicación de la Resolución 3310/25 del Ministerio de Hacienda y Finanzas porteño que autoriza los pliegos de la licitación “para el diseño,
construcción, mantenimiento, uso y explotación comercial
” de los tres espacios ya concesionados del técnicamente llamado Sector N°5 del Distrito Joven, es decir Costa Salguero. Se explicita allí que el plazo de concesión será de diez años y que las empresas interesadas deberán presentar, como mínimo, una oferta de canon base de 120 millones de pesos mensuales. La apertura de esas ofertas será tan sólo dentro de un mes, el próximo 9 de septiembre.

Aunque los pliegos establecen usos permitidos similares a los que ya se usufructúan en los terrenos, llamó la atención particularmente la incorporación de la palabra “construcción” en la licitación, lo que podría abrir la posibilidad de que las empresas ganadoras puedan realizar nuevas obras en el lugar. Página/12 consultó a fuentes del ministerio si la idea del GCBA es que se construyan nuevos edificios, algo que negaron, aunque señalaron que “tendrán la posibilidad de plantear en la propuesta, y conforme al pliego, la modificación y/o ampliación de lo existente, pero sin superar la superficie máxima establecida”.

Los pliegos habilitan usos específicos como locales de exhibiciones, de lectura, de alimentación, de fiesta o diversión, hoteles, estacionamientos y lugares deportivos, a excepción de clubes y polígonos de tiro. La zona más grande de los tres sectores a concesionar es el gran espacio de 42 mil metros cuadrados que da a la Avenida Costanera y en el que se ubica actualmente el centro de convenciones con sus seis pabellones y estacionamiento. Ese espacio está concesionado desde el año 1993, cuando comenzó a construirse el centro, a cargo de la empresa Telemetrix, que viene operando con sucesivas prórrogas desde que en 2023 debió haberse vencido su concesión original.

En el segundo espacio, de 7.200 metros cuadrados, que da directamente hacia el río, hay actualmente diversas concesiones, entre ellas un estacionamiento, mientras que en el tercero, de 2.300 cuadrados, hay un predio de canchas de fútbol. Este diario consultó a las fuentes del ministerio si la idea es mantener los mismos usos que se encuentran hasta ahora, pero no recibió precisiones. El año pasado, sin embargo, el GCBA había confirmado que la idea general era que el espacio más grande del predio siga funcionando como centro de convenciones. 

Esa confirmación significó, al mismo tiempo, una marcha atrás definitiva con respecto a los planes de la anterior gestión, que había impulsado la construcción de edificios privados en la parte del predio concesionada. Aquella propuesta produjo una masiva respuesta de la ciudadanía porteña con un proceso de lucha que involucró desde movilizaciones, audiencias públicas y hasta la presentación de la primera iniciativa popular que llegó a tratarse en la Legislatura porteña, aunque con el rechazo del oficialismo, que en paralelo logró aprobar dos leyes para la construcción de edificios: una para autorizar la venta del predio y otra para rezonificar el sector con el objetivo de permitir edificios de hasta 29 metros de altura. 

Pese a la aprobación de las normas, el proyecto quedó frenado desde que la Justicia porteña ordenó el freno a la iniciativa al considerar que la ley que autorizó la privatización del terreno ribereño era inconstitucional. Desde entonces, el destino del lugar quedó en una especie de limbo que derivó en las sucesivas concesiones del centro de convenciones, hasta que el año pasado el GCBA confirmó que no avanzaría con la construcción de edificios. La postura quedó reflejada en la redacción del nuevo Código Urbanístico aprobado por la Legislatura el año pasado, que eliminó la posibilidad erigir nuevas construcciones y fijando la altura máxima en doce metros, como hasta ahora. 

En el medio se llevaron a cabo los dos espacios verdes que estaban previstos en la ley y que hoy conforman el Parque Carrasco y el Parque Salguero, construido en los terrenos del exgolf de Costa Salguero. Las organizaciones vecinales, sin embargo, siguen reclamando que todos los terrenos, incluyendo los concesionados, se destinen a un parque totalmente público

Tras la aprobación del nuevo CUR, el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) advirtió en este sentido que “la concesión del centro de convenciones parece más intocable que cualquier edificio patrimonial” y que la Ciudad ya cuenta para ese uso con el Centro de Exposiciones y Convenciones junto a la Facultad de Derecho. Desde el Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas también pidieron que las tierras no se vuelvan a concesionar, ya que, sostienen, la ciudad está ante una “oportunidad única: recuperarlas como espacios de uso público, para el uso y disfrute de toda la ciudadanía”. 

Fuente: Pagina12