Crujiente por fuera y tierno por dentro, el chipá conquista cada vez más paladares y versiones. En su día, locales de Buenos Aires lo celebran con recetas que respetan su esencia guaraní, pero suman ingredientes innovadores y técnicas gourmet. De Vicente López a San Telmo, un recorrido para descubrir dónde disfrutar esta delicia sin fronteras.
La Vicente López
La Vicente López, el restaurante con más de dos décadas de presencia en la zona norte, mantiene viva su tradición familiar panadera iniciada en 1905.
Entre sus favoritos, el chipá ocupa un lugar destacado. Se elabora en la cocina del restaurante con harina de mandioca y una mezcla de quesos parmesano y port salut.
La masa se amasa y hornea a diario, en tandas pequeñas, para asegurar textura pareja y sabor uniforme. Puede pedirse de forma individual, ideal para acompañar un desayuno completo o una merienda con café doble o té en hebras.
Su interior húmedo y superficie firme lo convierten en una pieza reconocible entre las propuestas del local. Un clásico que sintetiza historia y oficio artesanal.
Dirección: Av. Maipú 701, Vicente López.
Sole di Parma
En Sole di Parma, la focacceria ítalo-argentina ubicada en el casco histórico de Tigre, los chipás se realizan a partir de una receta original que combina quesos reggianito, gruyere y mozzarella.
Esta mezcla ofrece una textura suave y elástica, con un perfil de sabor enriquecido por el perfume de pimienta negra y un toque de naranja que aporta frescura y carácter.
Preparados artesanalmente cada mañana, los chipás se sirven hasta agotar stock y se presentan como una opción versátil: ideales para acompañar un vermut, como entrada en un brunch o simplemente como bocado entre comidas. La cocina a la vista permite apreciar el proceso de elaboración, reforzando el espíritu casero del local.
Dirección: Madero 537, Tigre.
Puchero
Durante todo agosto, Puchero celebra el Día del Chipá con versiones especiales de su reconocido pan de queso relleno.
Entre las propuestas destacadas aparece una opción vegetariana con ragú de hongos, huevo poché y vegetales grillados, elaborada con la clásica masa que caracteriza a la casa. Además, se suma una versión para carnívoros que incluirá bondiola, ideal como entrada para compartir.
Sin embargo, el gran protagonista sigue siendo el chipá que ofrecen habitualmente en su carta: masa dorada y crocante, preparada con fécula de mandioca, manteca, quesos y huevos con un corazón fundente de mozzarella y jamón. Creación del chef Santiago Méndez, se sirve con mollejas crocantes al costado y un huevo poché por encima que se abre suavemente sobre la mezcla.
Se sirve con una sabrosa salsa de morrón ahumado, lima y una ramita de romero que aporta aroma y frescura. La casa recomienda acompañar con una copa de vino de la amplia oferta de su carta.
Dirección: Av. Rivadavia 10300, Villa Luro.
Alo´s Boutique
En el Día del Chipá, Boutique Alo’s (la panadería premium del chef Alejandro Féraud) celebra con una versión artesanal de este clásico del Litoral que respeta la receta tradicional y suma un sello de calidad propio.
Elaborado por el equipo panadero de la casa, el chipá de Alo’s se hace con fécula de mandioca y una mezcla de quesos seleccionados: mozzarella, gouda y parmesano, que le aportan elasticidad, intensidad y perfume. El toque de jugo de naranja en la masa equilibra con frescura y resalta el dorado de su exterior tras el horneado. La preparación es 100% libre de gluten (sin TACC) y se recomienda consumirla recién salida del horno, cuando la textura es más tierna y el queso aún está fundente.
Para disfrutar en el salón o llevar a casa, este chipá encuentra su mejor maridaje en una taza de café de especialidad o un té negro especiado. Como explica Rancel Nahuel, del equipo panadero de Alo’s, se trata de una pieza versátil, ideal tanto para el desayuno como para una merienda sofisticada.
Dirección: Blanco Encalada 2120, San Isidro.
La Terraza de la Carbonera
Inundada por luz natural gracias a su estructura vidriada de techo y paredes, La Terraza de La Carbonera propone una experiencia gastronómica que reinterpreta la cocina porteña con una mirada contemporánea.
En este espacio abierto al cielo de San Telmo, destaca uno de sus clásicos, el chipá relleno: una pieza artesanal hecha con fécula de mandioca, manteca, leche, huevo, queso sardo y pategrás, que se sirve dorada y tibia a la mesa, con un centro cremoso de queso Patagonzola, una variedad azul intensa, elaborada en la Patagonia con leche de oveja y de vaca.
Dirección: Carlos Calvo 299, esquina Balcarce, San Telmo.
El chipá dejó de ser solo una tradición litoraleña para convertirse en una pasión nacional que hoy se celebra con propuestas que van desde lo artesanal hasta lo experimental. En su día, se reafirma como un bocado versátil, lleno de identidad y con un futuro que huele a queso fundido y masa tibia recién salida del horno.
Fuente: Ambito