Después de largos meses de peleas internas y denuncias en la justicia por abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y extorsión calificada precedida de amenazas, la dirigente libertaria Ninfa Alvarenga fue expulsada de la dirección del PAMI de Misiones, cargo que ocupó durante apenas un cuatrimestre y le ocasionó profundos dolores de cabeza a Karina Milei, su mentora política.
El caso había escalado en la opinión pública luego de que se filtraran audios en los que Alvarenga le exigía a sus subordinados de la dependencia provincial de la obra social de jubilados y pensionados el depósito de “una plata para el tema del partido”, presumiblemente un porcentaje de sus salarios. En su momento la mujer negó los hechos, acusó a otras facciones internas de La Libertad Avanza de operarla políticamente y hasta amagó con denunciar por calumnias e injurias a los medios que divulgaron estas noticias. Pero la suerte de Ninfa ya estaba echada.
La rencilla además se produjo en un contexto sensible para las aspiraciones partidarias del frente liderado por Javier Milei: por ese entonces su hermana Karina estaba acelerando las intenciones de profundizar los armados provinciales para los cuáles eran necesarias las personerías jurídicas de los mismos, cosa que a la fecha sigue siendo un obstáculo para ambos y que aumenta la ansiedad de LLA de cara a las elecciones del año próximo.
A esta altura, habiendo transcurrido ya diez meses de la asunción de Milei a la presidencia, no sorprende a nadie que el primer mandatario y su elenco tengan hábitos y conductas propias de la casta que dicen combatir. Sin embargo, el Caso Alvarenga y especialmente con sus filtrados mensajes de voz hacia principios de junio hicieron transpirar más de la cuenta al inquilino del sillón principal de Balcarce 50, especialmente por el vínculo cercano de la entonces directora de PAMI Misiones con Karina Milei, quienes se prodigaban cariño y admiración y lucían sonrientes en numerosas fotografías. Quizás por eso Ninfa sobrevivió en la dirección de la obra social mucho más tiempo del imaginado, o acaso esperaron a que el tema se desinflara en la opinión pública para que el despido no tuviera mayor resonancia.
El problema es que la decisión de ir apartando lentamente a Alvarenga de la gestión del PAMI misionero para bajarle tenor al escándalo abrió otro problema de difícil solución: la dependencia provincial está atravesando numerosas asambleas y paros por los crecientes despidos, además de recategorizaciones del personal y hasta “listas negras”, según denunciaron referentes gremiales.
Sin embargo, la resolución que dio por terminada la breve y desprolija gestión de Alvarenga al frente de esa repartición volvió a poner el tema sobre la mesa al menos en Misiones, donde distintas células libertarias mantienen una pelea a cielo abierto por lograr la bendición de los hermanos Milei para quedarse con la personería jurídica de la facción provincial de La Libertad Avanza, algo que en los hechos permite detentar la lapicera en el armado de listas para las elecciones legislativas del año próximo.
En ese sentido, fue nombrada como nueva directora del PAMI provincial la abogada Bárbara Samantha Stekler, quien junto a su colega Carlos Adrián Núñez tramitan por su cuenta la personería jurídica de La Libertad Avanza en la Justicia Electoral Federal de Posadas en una facción completamente opuesta a la de Alvarenga. Con esta nueva caja en mano, el espacio libertario buscará quedarse con el sello que, en simultáneo, negocia una lista de unidad con el Frente Renovador de la Concordia, el oficialismo provincial.