Trabajadores, estudiantes y docentes de la Universidad de Buenos Aires hicieron un abrazo al Hospital de Clínicas, en el marco de un nuevo paro universitario por 48 horas en rechazo a las políticas de ajuste y vaciamiento del gobierno de Milei. El hospital depende de la UBA, y en los últimos 13 meses el presupuesto para su funcionamiento, así como el de otros los hospitales universitarios, no se actualizó. Los médicos denuncian que se ven obligados a rechazar pacientes por la falta de medios y la precariedad de la situación. Los sueldos de los trabajadores docentes y no docentes perdieron un 40 por ciento de poder adquisitivo. El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, participó del abrazo y advirtió que a pesar de la última actualización presupuestaria y frente a la inflación acumulada “a los hospitales universitarios se les otorgó 0% de aumento”.
En el Clínicas, los profesionales -enfermeros, laboratoristas, trabajadores sociales, técnicos- son trabajadores no docentes. El promedio de lo que están ganando en mano está por debajo del millón de pesos. A su vez, los médicos residentes, que están haciendo su especialidad y tienen la mayor carga horaria por las guardias, están cobrando alrededor de un millón doscientos mil pesos.
El abrazo al hospital incluyó una concentración en la puerta que da a la avenida Córdoba. Sus trabajadores contaron allí que el Clínicas atiende 360.000 consultas y realiza 8000 cirugías cada año . Muchos de sus pacientes no tienen cobertura social. El hospital tiene tres ejes de trabajo, que son la docencia, la investigación y la asistencia.
“A los hospitales universitarios hay que entenderlos de manera diferente a los hospitales exclusivamente asistenciales, porque al tener que enseñar, siempre se gasta más”, explicó en el abrazo el médico Luis Sarotto, titular de la cátedra de Cirugía. “Por más buena voluntad que ponga el personal, es necesario que se entienda que se necesita un apoyo económico para que esto funcione”, agregó.
Los manifestantes llevaron carteles que decían “La vocación no paga el alquiler”, “No al ajuste en educación y ciencia” y “Sin presupuesto el Clínicas no puede seguir salvando vidas”. Para hacer el abrazo caminaron hacia la esquina de Paraguay, encabezados por los médicos y estudiantes, con sus guardapolvos blancos. Una vez que llegaron a la puerta de la calle Paraguay realizaron un acto.
Allí el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, explicó que el reclamo se originó en la falta de respuesta del Gobierno nacional. El rector recordó que desde el anterior abrazo al Hospital de Clínicas realizado el año pasado, “el panorama sigue siendo poco alentador”.
“Desde la última actualización presupuestaria que recibió el sistema universitario nacional hace más de un año, hubo un 70% de inflación acumulada, ya los hospitales universitarios se les otorgó 0% de aumento”, señaló.
“Analizando todo esto, pareciera ser que el objetivo es la pérdida de la calidad educativa de nuestra Universidad, que es reconocida en el mundo entero, y que, hace pocos días atrás, nos ubicó como la única universidad latinoamericana dentro de las 100 mejores del ranking mundial”.
A su vez, Piera Fernández de Piccoli, docente de la UBA y expresidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), apuntó contra el gobierno nacional. “El sistema está en crisis. No es solo un problema de presupuesto: es una decisión política”, advirtió.
Laura Carboni, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGDUBA), remarcó que el hospital es muy importante “porque allí realizan sus prácticas los estudiantes y sus residencias los médicos que están especializándose. Es un hospital de excelencia y un hospital escuela, pero además atiende complejidades. Sin embargo, debido a la falta de presupuesto, hoy tiene problemas para adquirir sus insumos”.
Por la tarde los docentes, no docentes y trabajadores hicieron una marcha de Antorchas, que salió de la Plaza Houssay para llegar al palacio Pizzurno con la consigna “ A defender la Universidad Pública”.