Un argentino de 63 años que planeaba volver al país por tierra fue arrestado en Estados Unidos y alojado en el centro de detención migratorio apodado “Alcatraz de los Caimanes”, en Florida. Se trata de Fernando Artese, quien tenía su estatus migratorio vencido y fue interceptado en un operativo en Jupiter Beach.
El hecho ocurrió el 3 de julio, pero comenzó a tomar estado público luego de que su familia denunciara el trato inhumano en el centro recientemente inaugurado por Donald Trump. Según su esposa, Artese recibía raciones mínimas de comida y era sometido a condiciones extremas de temperatura, con presencia de casos de covid sin aislamiento.
El hombre, que reside en Estados Unidos desde 2015 y tiene doble nacionalidad argentina e italiana, había ingresado al país con una visa ESTA como ciudadano europeo, pero luego su residencia se volvió irregular. Su esposa e hija tienen visa legal por estudios.
La familia se había trasladado a EEUU tras vivir en España y las Islas Canarias y había decidido autodeportarse ante la presión migratoria del nuevo gobierno republicano. La idea era documentar el viaje de regreso a la Argentina en un canal de YouTube llamado Argentinomades, pero fue interrumpido por su detención.
El caso está siendo seguido por las embajadas de Argentina e Italia, y esta semana Artese fue finalmente trasladado al centro de detención de Krome, también en Florida.
Quién es Fernando Artese, el argentino detenido en la “Alcatraz de los Caimanes” de Donald Trump
Fernando Artese llegó a Estados Unidos en 2015, procedente de las Islas Canarias, España, utilizando su pasaporte italiano. Había emigrado junto a su esposa tras la crisis de 2001 en Argentina, primero a Madrid, donde vivieron una década y nació su hija Carla, y luego a Canarias, antes de decidir mudarse a Florida.
Ingresó al país norteamericano con una autorización ESTA, un permiso especial para ciudadanos de países europeos que permite estancias de hasta 90 días sin necesidad de visa. Una vez vencido ese plazo, su situación migratoria quedó en condición irregular.
En Estados Unidos, montó una pequeña empresa de cámaras de seguridad y alarmas con la ayuda de su cuñado, y más tarde se reunieron con él su esposa e hija, que ingresaron legalmente con una visa de estudios. Sin embargo, el endurecimiento de la política migratoria durante el mandato de Trump los llevó a tomar la decisión de autodeportarse.
Según relató su esposa, Fernando desconocía que el visado ESTA no habilita a modificar el estatus migratorio, lo que dificultó su situación legal. El 25 de junio, mientras iniciaban el viaje de regreso en motorhome, fueron detenidos en un control policial. “Están buscando trabajadores que asocian con personas latinas. Mi hija vio por el espejo cómo se lo llevaban esposado. Fue como una película de terror”, dijo.
Tras ser identificado como inmigrante indocumentado, Artese fue detenido en el condado de Martin y derivado por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) al controvertido centro conocido como “Alcatraz de los Caimanes”, en los Everglades.
Artese fue ingresado allí el 3 de julio, desde donde pudo comunicarse a diario con su familia. Según su esposa, denunció que la comida era escasa: “una manzana, una barra de cereal, una bolsita de papas fritas y un sándwich con una rebanada de mortadela y otra de queso”.
Además, describió condiciones de frío extremo, duchas forzadas en la madrugada y falta de sueño por hambre. “Hay internos con síntomas de covid que no son aislados. Fernando ya tenía dolor de garganta”, contó.
La mujer también criticó los tratos humillantes: “Deben caminar con las manos en la nuca para salir de su celda, como si fueran criminales peligrosos. Muchos no cometieron delitos. En el caso de Fernando, creó una empresa y contribuyó al país, pero hoy está encerrado como si fuera lo peor”.
Finalmente, este jueves, la agencia ANSA informó que Artese y otro ciudadano italiano, Gaetano Cateno Mirabella Costa, fueron trasladados al centro de detención Krome, ubicado en Miami.
Fuente: Ambito