En las últimas horas, un informante llamado David Lochridge, quién había sido despedido tras denunciar problemas de seguridad en la unidad, habló para la BBC.

El famoso submarino Titán, que implosionó y causó la muerte de cinco personas cuando se dirigía a los restos del Titanic en 2023, sigue dando de qué hablar. En las últimas horas, habló un exempleado, llamado David Lochridge, quién había sido despedido tras denunciar problemas de seguridad en la unidad.
“Siempre tuve la esperanza de que no ocurriera lo que ocurrió. Pero sabía que si seguían por el mismo camino y con ese equipo deficiente, se produciría un incidente”, declaró Lochridge a la BBC. El informante ya había advertido los problemas de seguridad en 2018 y finalmente años después, en 2023, ocurrió el accidente. Un informe de la Guardia Costera estadounidense (USCG) concluyó que las causas principales del desastre fueron los fallos del Oceangate en materia de seguridad, pruebas y mantenimiento.
El exempleado además dijo que “había muchas cosas que podrían haberse hecho de otra manera” y que desde el diseño inicial hasta la construcción y las operaciones del submarino, a la gente “se le vendió una mentira”.
Quién es David Lochridge: el empleado que había advertido las fallas
David Lochridge se había incorporado a la empresa siete años antes como Director de Operaciones Marinas de la empresa. De esta manera, trasladó a su familia de Escocia a Estados Unidos y se mostraba entusiasmado con la propuesta y ambiciones de la empresa: Oceangate estaba construyendo un nuevo sumergible para llevar a pasajeros de pago hasta el Titanic.
El oriundo en Glasgow, contaba con experiencia de más de 25 años trabajando en el mar, un tiempo en la Marina Real y luego como piloto de submarinos. Por otro lado, dirigió operaciones de rescate donde respondió a llamadas de socorro de personas atrapadas bajo agua. Es por este motivo que iba a participar en el proyecto desde sus comienzo para trabajar con el equipo que diseñaba el submarino, debido a su conocimiento sobre los riesgos en las profundidades.
“Yo era responsable de la seguridad de todo el personal de Oceangate y de todos los pasajeros que iban a entrar en el submarino”, declaró y afirmó que tiempo después de sumarse al proyecto, comenzó a tener dudas, debido a que no creía que los ingenieros tuvieran experiencia en la construcción de submarinos capaces de soportar presiones inmensas.
“Cuando llegó el casco de carbono, era un desastre absoluto”, recordó. Vio brechas visibles en el material, zonas en las que las capas de fibra de carbono se estaban separando, lo que se conoce como “delaminación”. Además identificó problemas con varios otros componentes clave. Sin embargo, lo más preocupante fue que se enteró que la seguridad de Titán no iba a ser certificada de forma independiente.
Cuándo el proyecto ya se encontraba en su fase final y los pasajeros ya habían abonado los depósitos, Lochridge formuló un informe y lo envió a todos los directores de la empresa. Este hecho desembocó en una reunión acalorada en donde finalmente fue despedido, según afirmó el exempleado.
Fuente: Ambito