Tras difundirse la noticia del ataque a la sede del comité nacional de la UCR en la Ciudad de Buenos Aires, ocurrido durante la madrugada del sábado, se conocieron nuevas imágenes que muestran cómo fueron las maniobras ocurridas, tanto dentro como fuera de la sede.
Los videos registrados por dos cámaras de seguridad muestran a dos personas, una que habla por teléfono en la vereda del comité y otra que está en el hall de entrada y que a la misma hora también habla a través de su celular.
A medida que avanzan los minutos, se puede ver cómo los dos individuos situados en el exterior intentan ingresar al edificio contiguo, aunque sin éxito. Posteriormente, las imágenes muestran a los dos individuos que estaban en el edificio de al lado saliendo, lo que sugiere una coordinación entre ambos grupos durante la trama delictiva.
Por último, las cámaras de seguridad registran la llegada de la Policía de la Ciudad, tras el llamado de la casera que los espera en la puerta.
Mientras se conocía las nuevas imágenes, Javier Milei aprovechó la tranquilidad del domingo para llenar de mensajes en redes en el que deja abierta la posibilidad de un “autorobo”. Lo hizo de la forma que lo suele hacer: dando retuits a hipótesis que culpan a Martín Lousteau y Facundo Manes, principalmente. Hasta ahora, nadie del arco político salió a repudiar la actitud presidencial
Cómo fue el ataque
Este acto de vandalismo se llevó a cabo durante la madrugada de ayer, cuando cinco personas irrumpieron en la oficina del Comité Nacional de la UCR, ubicada en Alsina 1786, a pocos metros del Congreso Nacional. Según informes previos, estos intrusos destrozaron muebles, computadoras y revolvieron documentos sin llevarse ningún objeto de valor. El daño material incluía obras de arte y equipos tecnológicos destruidos.
El ataque, que comenzó alrededor de la 1:30 a.m., culminó aproximadamente una hora después. Las cámaras de seguridad también detectaron a uno de los atacantes en la acera, posiblemente vigilando, mientras sus cómplices vandalizaban las instalaciones, incluida la oficina del presidente del partido, Martín Lousteau. Los daños materiales afectados abarcan, entre otros, obras de arte y equipos de informática, que fueron destrozados o esparcidos por el suelo.
La UCR presentó una denuncia judicial y exigió una pronta investigación para identificar y juzgar a los responsables. “La UCR repudia este ataque inédito a su principal sede partidaria y exige un rápido esclarecimiento de los hechos y la identificación de los responsables, por tal motivo ya realizó la denuncia judicial”, expresó el partido.
La rapidez con la que se desarrolló el ataque y la falta de robo han generado especulaciones respecto a las motivaciones detrás del acto, siendo posible que las intenciones fueran más allá del simple vandalismo.
Al respecto, Martín Ocampo, presidente de la UCR porteña, señaló que el ataque simboliza una expresión de violencia política, destacando las vulnerabilidades en la seguridad de los espacios partidarios.
La denuncia y el pedido de acción han sido secundados por otras figuras dentro del partido, quienes recalcan la necesidad de fortalecer la seguridad para salvaguardar las instituciones democráticas.
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