En su última homilía antes de terminar su mandato como presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Oscar Ojea recordó que “llevamos en el corazón el clamor de nuestro pueblo a quien servimos y su sincero deseo de paz y justicia en este tiempo tan delicado de nuestra convivencia social”. El obispo de San Isidro habló al comienzo de la asamblea que el episcopado católico realiza esta semana en la localidad bonaerense de Pilar, y en la que se elegirán nuevas autoridades para los próximos tres años. Ojea, quien ya sobrepasó la edad prevista para el retiro de los obispos, no puede ser reelecto en el cargo porque así lo establecen los estatutos.
Durante los dos períodos que estuvo al frente del episcopado Ojea se caracterizó por su apertura al diálogo tanto con los actores sociales como dentro de la misma iglesia católica, y por su cercana atención a los temas sociales.
Ahora, frente a la proximidad de la elección de autoridades entre los obispos, Ojea se respaldó en un texto bíblico para recordar que “quien preside la comunidad tiene que ser irreprochable, como buen administrador de la casa de Dios”: E insistió ante sus colegas en el adjetivo “irreprochable”. “Por un lado sentimos que es algo que nos excede; por otro lado, reconocemos que esta recomendación paulina está en línea con lo que nos está pidiendo el Sínodo que acabamos de finalizar en cuanto a la transparencia, a la rendición de cuentas y a la rectitud en los procesos” afirmó.
En otros pasajes de su alocución el presidente saliente pidió evitar “el escándalo” que “es provocado por la falta de coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, entre nuestra predicación y nuestros actos”. Y recordó palabras del papa Francisco respecto “del paradigma del cuidado con respecto a la creación”. Sin hacer alusión a ninguna situación en especial Ojea trajo a colación que “en estos años a raíz de los abusos de distinto tipo venimos hablando mucho de esta actitud”, teniendo en cuenta que “la atención y el cuidado son las concreciones de la caridad” y que “quien ama, cuida, presta atención”. Esa atención -dijo- “es la que debemos tener como pastores que velan por su rebaño”.
También pidió transparencia, que “es una ayuda para cumplir nuestra misión, no un control que nos oprime o nos abruma”, sino “una gran ayuda que facilita nuestro ministerio y lo mejora”. Y agregó que “el cuidado es una profecía en medio del descuido y del descarte en un mundo donde la vida no se valora en tantos aspectos”.
El martes comienza en la asamblea reunida en Pilar la ronda de votaciones para elegir presidente, dos vicepresidentes y el secretario general que, juntos, conforman la Comisión Ejecutiva. Cada obispo -aproximadamente un centenar- tiene un voto y se elige en forma secreta. Por estatuto se requieren dos tercios de los votantes en las dos primeras rondas. Si no se logra esa mayoría se accede con la mitad más uno en el tercer turno.
No hay listas para la elección, aunque sí circulan nombres en los pasillos de la residencia “El cenáculo” donde se celebra la reunión. Con la nómina de quienes resulten electos se podría concluir también el mayor o menor alineamiento del episcopado argentino con las directrices del papa Francisco.
Teniendo en cuenta que Ojea no puede ser reelecto en su cargo, entre los candidatos a la presidencia aparecen el cardenal cordobés Ángel Rossi (66), el también el recientemente creado cardenal Vicente Bokalic (Santiago del Estero, 72 años), el arzobispo porteño Jorge García Cuerva (56) y el mendocino Marcelo Colombo (63), actual vicepresidente primero que no podría ser reelecto en el mismo cargo. Otros no descartan al actual vicepresidente segundo Carlos Azpiroz Costa (Bahía Blanca, 68 años).
En los días posteriores y con el mismo procedimiento se votará también a los titulares e integrantes de 22 comisiones episcopales temáticas. Si bien todas son consideradas importantes, en esta coyuntura algunas aparecen como más relevantes de cara a la relación con la sociedad: Pastoral Social, Cáritas y Educación, entre ellas.
La asamblea sesionará durante toda la semana y los nombres de los elegidos suelen irse conociendo día tras día a medida que se van produciendo las votaciones.
Además de las elecciones, en la agenda de los obispos aparece la puesta al día para la Argentina de los lineamientos del reciente Sínodo celebrado en Roma. Aunque hasta el momento no hay novedades, también sigue abierta la expectativa respecto de la posible visita del Papa a su país natal.