El juez Fernando Bellido, responsable de la liberación de un asesino que reincidió tras ser excarcelado, podría ocupar una de las vacantes de la Cámara de Casación Penal. El magistrado, que en 2014 firmó la libertad condicional de Néstor Maximiliano Montiel, condenado por homicidio y abuso sexual que tras ser liberado cometió un femicidio en 2018, busca llegar a uno de los principales tribunales del país, a pesar de haber quedado sexto en el puntaje de la evaluación para ocupar el cargo. Lo que busca es quitarle la vacante a la jueza María Gabriela López Iñiguez, quien obtuvo el puntaje más alto del examen y goza de importantes antecedentes académicos y laborales.
En la Cámara de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país por debajo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hay tres vacantes que deben ser ocupadas por nuevos jueces. Se trata de una cámara muy influyente, ya que allí se definen tanto causas vinculadas a corrupción política como algunos de los delitos más graves tipificados por el Código Penal. 43 jueces se presentaron a concurso para reemplazar a los magistrados salientes Eduardo Riggi, Ana María Figueroa y Liliana Catucci. Quien mayor puntaje obtuvo en la evaluación fue la jueza López Iñíguez, integrante del Tribunal Oral Federal (TOF) N°8 de Comodoro Py, que estuvo 13 años al frente del juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 14 y que por su rendimiento y trayectoria tendría casi asegurado su lugar en la Cámara. Sin embargo, en los pasillos del Poder Judicial hay quienes pretenden que esa vacante, que le corresponde a una jueza, sea ocupada por Bellido.
El juez Bellido integra la Sala N°1 de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal de Morón. Una década atrás, firmó el fallo que le otorgó la libertad condicional a Montiel, quien había sido condenado a 18 años de prisión por los delitos de robo agravado por el uso de arma, privacion ilegitima de la libertad agravada por violencia, abuso sexual agravado por el uso de arma y homicidio calificado, debido a un ataque cometido en 2001 contra cuatro de los integrantes de su familia. Bellido consideró que los 10 años de prisión que había cumplido hasta el momento eran suficientes y dictó su excarcelación, a pesar de que una jueza de primera instancia había recomendado no otorgarle el beneficio al homicida.
En 2018, cuatro años después de ser excarcelado, Montiel asesinó a puñaladas a Nadia Arrieta, en su comercio ubicado en la localidad bonaerense de Villa Tesei, luego de intentar abusar sexualmente de ella. Por ese femicidio, Montiel fue condenado en 2019 por el Tribunal Oral Criminal (TOC) N°4 de Morón a prisión perpetua por “homicidio doblemente calificado, por femicidio y alevosía”. Años después, la madre de Nadia contó en una entrevista televisiva que el juez Bellido la llamó por teléfono y le dijo: “Señora, usted no sabe cuánto lo lamento y lo mal que me siento todas las noches cuando me voy a dormir”. “Yo le contesté que si a él lo arruinó, cómo le parece que puedo estar yo o mi familia”, dijo.