El local, ubicado en pleno centro del barrio de Gracia, amaneció con pintadas y carteles que lo acusaban de una postura “anticatalanista”.

Una heladería de Barcelona, que fue fundada por un argentino, amaneció vandalizada tras ser acusada de discriminación. La denuncia la hizo el concejal de distrito del partido independentista catalán Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Guillem Roma, luego de un presunto trato que recibió su pareja por hablar catalán cuando fue a comprar un helado.
El local, ubicado en pleno centro del barrio de Gracia, tenía pintadas y carteles que lo acusaban de una postura “anticatalanista” y “discriminatoria”. Los grafitis tildaban a la franquicia de “fascistas de mierda”, mientras que una serie de calcomanías ponían: “Este local no respeta el catalán” y “el turismo mata la ciudad”.
La denuncia pública del concejal en redes sociales
Según el concejal, el incidente se produjo el17 de agosto en plena Fiesta Mayor de Gracia, uno de los eventos anuales más importantes del barrio.
El mismo indicó que cuando su pareja le habló a un empleado del local, él le respondió que “era una maleducada por hablar en catalán”, ya que estaban “en el Reino de España”. “La persona que nos ha tratado era una profesional de la provocación”, aseguró Roma en la publicación.
Esto, sin embargo, no fue un hecho aislado: hace tres semanas, otra clienta se había quejado de no haber sido atendida en catalán vía redes sociales. El local respondió a estas acusaciones y calificó a la clienta de “necia” y “violenta”.
De esta manera, Roma informó que abrió un reclamo ante el Departamento de Política Lingüística y la Oficina de No Discriminación del Ayuntamiento de Barcelona y que denunció el caso ante la Agencia Catalana de Consumo. Por otro lado, agradeció a diferentes entidades y partidos políticos como Òmnium Cultural, Plataforma per la Llengua, ERC, Candidatura de Unión Popular (CUP) o Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) su apoyo tras la denuncia.
Debido al incidente, el perfil de Google del local se llenó de reseñas, muchas de ellas negativas y con bajas puntuaciones, como “gracias por compartirlo. Hace falta hacer respetar nuestra lengua”. Por el momento, la franquicia no ha hecho comentarios.
Fuente: Ambito