La Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso de la defensa de la expresidenta Cristina Kirchner para apelar ante la Corte Suprema de Justicia el apartamiento del juez Gustavo Hornos en la causa Vialidad. Hornos es uno de los visitantes asiduos de Mauricio Macri en la Casa Rosada. Aquí es uno de los jueces que tiene a cargo la revisión de la sentencia en la que ella está condenada a seis años de prisión y él debe decidir si confirma o no el fallo en la audiencia que se hará el próximo 13 de noviembre.
La decisión la tomó la sala IV del máximo tribunal penal federal del país, que ya anunció que el 13 de noviembre dará a conocer la revisión del veredicto del TOF 2 contra CFK y otros exfuncionarios. La sala IV declaró “inadmisible” el recurso y aunque la defensa puede ir en queja a la Corte, el tribunal dejó la cancha despejada para dictar la sentencia por la condena de “defraudación a la administración pública”.
Días atrás, los medios alineados al macrismo, no sólo detallaron el contenido de la próxima resolución aparentemente condenatoria. También describieron el sentido del voto de cada uno de los magistrados. Hornos pidió aumentar la condena a 12 años, sumándole a CFK el delito de asociación ilícita. Los otros dos camaristas, Mariano Borinsky -que estuvo numerosas veces con Macri en Olivos y en Casa Rosada- y Diego Barroetaveña -dirigente en las corrientes macristas de magistrados- al parecer sostuvieron los seis años de condena que dictó el tribunal oral.
A esa condena se le agrega la inhabilitación, justo en tiempos en que CFK está ocupando un papel en la reorganización del peronismo. Es cierto que ser titular del PJ no es ser candidata a un cargo nacional, pero es indudable que hay presiones para sacarla de la cancha. El recurso extraordinario por la recusación de Hornos “no se dirige contra una sentencia definitiva, ni equiparable a tal por sus efectos”, concluyeron los camaristas Mariano Borinsky, Diego Barroetaveña y el mismo Hornos para fallar.