La vicepresidenta Victoria Villaruel jugó otra carta en su negacionismo histórico para desconocer el rol del Estado en la responsabilidad de los delitos de lesa humanidad al elegir el 17 de octubre para destacar la figura de Isabel Martínez de Perón y reivindicar el inicio del plan de aniquilamiento contra la “subversión”. “Vicepresidente como yo y argentina bien nacida. En un día cómo hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura”, celebró Villaruel al compartir imágenes con la expresidenta en su casa de Madrid.
Villaruel compartió primero cuatro imágenes con Isabel, una de ellas con un recorte grosero de la ex presidente tomándole la mano, con un mensaje que tuvo una parte reivindicativa de la figura de quien autorizó el Operativo Independencia –primer ensayo de lo que llegaría luego con la última dictadura cívico-militar– y luego una crítica vedada a la ex presidenta Cristina Kirchner, con otro giro torcido de datos históricos.
“Con Isabel Martínez de Perón, primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida”, escribió Villaruel para rivalizar con Cristina, pero Isabel no fue elegida como presidenta sino que continuó el mandato de Juan Domingo Perón después de su muerte; hasta el golpe del 24 de marzo de 1976.
La reacción de los seguidores de Villaruel en las redes sociales apareció al encontrarse con un mensaje que hablaba de la “lealtad” y la vicepresidenta aprovechó para continuar con su cruzada de candidata conservadora. “¿Qué mierda es esto, Vicky?”, le apuntaron. “Unidad nacional. Y el reconocimiento a la primera mujer vice y presidente, aunque otras hayan creído eso”, insistió.
Horas después, Villaruel insistió con un video de poco más de dos minutos en el que le agregó contenido a su posicionamiento. Volvió a resaltarla como “la primera mujer presidente” –con la marca en la letra “e”– y volvió a desafiar al peronismo: “Su figura fue borrada de la memoria oficial durante décadas, mientras que los mismos que hoy se dicen heredero de una tradición política intentaron ocultar su legado.”
En el video Villaruel dejó en claro que la reivindicación de Isabel estaba relacionada al tema que milita desde hace años, y que la llevó a visitar al genocida Rafael Videla en la cárcel. “Se vio en la difícil posición de enfrentar el auge del terrorismo y la subversión que amenazaban con desestabilizar el país”, relata la voz en off de un varón y en el que se recuerdan los “secuestros, ataques y asesinatos” de Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo.
El guion habla de una “confrontación entre el Estado y los grupos subversivos” y destaca que “el gobierno de Isabel buscó implementar medidas para restaurar el orden y hacer frente a estos desafíos”. Sin mencionarlo, hace referencia al decreto firmado en febrero de 1975 y que en su primer artículo ordenaba llevar adelante “las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos”.
Esa fue la orden de Isabel Perón para que en Tucumán se llevara adelante el Operativo Independencia, a manos del Ejército y encabezado por Antonio Bussi; genocida y padre del aliado de La Libertad Avanza, Ricardo Bussi. Aquel Operativo Independencia tiene un significado particular para Villaruel, quien en mayo en el Día del Ejército reivindicó aquel ataque del terrorismo de Estado en el que participó de su padre Eduardo Villaruel: “Orgullosa hija de un militar que vistió el uniforme de la Patria y la defendió contra los terroristas del ERP en el monte tucumano y en Malvinas ante la usurpación inglesa”.
El video se refiere a la última dictadura como “gobierno de facto” y a Isabel también como “primera presa política”, pero no habla del Operativo Independencia y no menciona que el Poder Judicial investigó aquella acción militar ni que en junio de este año la Cámara de Casación confirmó varias condenas contra militares y policías que participaron, calificando los hechos como delitos de lesa humanidad. “Aún frente a la actuación violenta de grupos armados, ello no justifica legalmente cualquier metodología de reacción estatal”, sostuvo el fallo de Casación.
La foto de Villaruel con Isabel Perón y la reivindicación de su figura –que se mantiene alejada de la vida pública— ocurre además en medio de cruces y frases irresponsables del gobierno nacional intentando desacreditar las tomas de los estudiantes universitarios en reclamo de presupuesto para la defensa de la educación pública. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lanzó: “Yo viví la época del 70. En esa época también se tomaban universidades. Se tomaban universidades y después se generaron movimientos que utilizaron la violencia para expresar sus posiciones, se convirtió en guerrilla subversiva y generó después la represión”.
“A la Historia no se la puede barrer bajo la alfombra”, escribió Villaruel al compartir su video de homenaje a la presidenta que abrió el terrorismo de Estado.
La legisladora porteña por el FIT Alejandrina Barry le respondió al primer posteo de la vicepresidenta: “Nací en 1975 en la cárcel de Olmos con mi mamá esposada a la camilla, había transcurrido sus primeros meses de embarazo sufriendo torturas en el Pozo de Banfield que ya funcionaba a finales de 1974. Mi papá también estaba detenido. Las une un vínculo muy profundo de impunidad”.