Un grupo de 106 futbolistas profesionales de 24 países envió una carta al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en la que le reclaman que rompa el acuerdo de patrocinio con Aramco, la compañía petrolera estatal de Arabia Saudí, por ser este un país que “pisotea los derechos de las mujeres” y del colectivo homosexual.
En la carta, las firmantes consideran que una empresa como Aramco, propiedad de un régimen como el saudí que “criminaliza a las personas LBGTQ+ y oprime sistemáticamente” a las mujeres, “no tiene derecho a patrocinar el deporte rey”.
La misiva, difundida por la agencia y que comienza con el título “El acuerdo de patrocinio con Aramco es una peineta al fútbol femenino”, está respaldada por futbolistas que militan en ligas como las de Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Alemania, Australia o Países Bajos. Entre ellas, destacan las capitanas de las selecciones de Italia, Elena Linari; Canadá, Jessie Fleming, y Croacia, Doris Bacic. También está la estadounidense Becky Sauerbrunn, excapitana de su selección e internacional en 217 ocasiones, y la afgana Khalida Popal, quien también lució en su día el brazalete del combinado de su país, uno de los que más persiguen a las mujeres desde que gobiernan los talibanes.
Aramco, la mayor petrolera del mundo, firmó un acuerdo con la FIFA el pasado 25 de abril por el que pasaba a ser el “principal socio mundial exclusivo en la categoría de energía” del organismo que regula las competiciones del fútbol en el mundo. El convenio faculta a la compañía energética a ser patrocinadora del Mundial de fútbol de 2026, que se jugará en EE.UU., México y Canadá, y del femenino de 2027 en Brasil.
Para las jugadoras firmantes de la carta, que Aramco sea sponsor del próximo Mundial “sería un golpe en el estómago para el fútbol femenino, socavando décadas de trabajo de aficionados y jugadoras de todo el mundo”.
“Este patrocinio es mucho peor que un gol en propia meta para el fútbol: La FIFA bien podría echar aceite en el campo y prenderle fuego (…) Nuestro trabajo como jugadoras profesionales ha sido un sueño para nosotras y es un sueño para las niñas que serán las jugadoras del futuro. Nos merecemos algo mucho mejor de nuestro organismo rector que su alianza con esta pesadilla de patrocinador”, añade el texto.
Las futbolistas piden a la FIFA que reconsidere el patrocinio con la petrolera y a que busque socios alternativos “cuyos valores se alineen con la igualdad de género, los derechos humanos y el futuro seguro del planeta”, al denunciarse también el daño que empresas como Aramco hacen a la lucha contra el cambio climático. En la carta, se citan algunos casos de mujeres que sufrieron represión y encarcelamiento en Arabia Saudita por reivindicar derechos para este colectivo.
La FIFA defendió el convenio suscrito con Aramco, al asegurar que es una organización “inclusiva”, y apuntó que parte de los ingresos procedentes de este patrocinador, como los de otros, se dedica al desarrollo del fútbol femenino. “La FIFA valora su asociación con Aramco y con sus muchos otros socios comerciales y de gestión de derechos. La FIFA es una organización inclusiva, con muchos socios comerciales que también apoyan a otras organizaciones en el fútbol y otros deportes”, señalaron a EFE fuentes de esta entidad. Según la FIFA, los ingresos de las empresas colaboradoras se revierten “en el juego a todos los niveles y la inversión en el fútbol femenino continúa en aumento”.